LEÓN, Gto. (OEM-Informex). Adrián LeBarón tomó la palabra y dijo una de las frases que más hondo calaron en los más de 500 asistentes a la marcha por la paz que este domingo fue realizada en León, Guanajuato.
“No queremos un México ensangrentado ni gobernantes indolentes, no queremos más hijos arrebatados ni familias sufriendo por violencia”, dijo Adrián LeBarón, quien junto con sus hermanos Julián y Bryan recorrieron las calles leonesas para acompañar a colectivos ciudadanos guanajuatenses que pidieron un alto a la violencia que se vive en el estado.
“Yo quisiera que legara el día en que ya no fuéramos sobrevivientes y eso será el día en que dejen de matar”, dijo Adrián LeBarón en otra frase que arrancó lo mismo aplausos que lágrimas de las familias que han perdido a sus hijos durante la racha de violencia por la que pasa el estado.
Los hermano LeBarón pidieron a la ciudadanía guanajuatense ser más exigentes con sus autoridades, no volverse indiferentes a la violencia, pues dijeron que es ésta la generación que está destinada a hacer el cambio social que el país necesita para desterrar la impunidad y la corrupción de una buena vez del léxico de los mexicanos.
Además, lamentaron que Guanajuato esté pasando por una racha de violencia que está dejando a familias incompletas a causa de esto.
“Yo ya no quiero más hijos arrebatados, ya no quiero ver sufrir a mis vecinos por no encontrar a sus seres queridos, yo ya no quiero ver a padres escarbando en tierras llenas de terror con la esperanza de encontrar a sus hijos”, dijo Adrián LeBarón a los asistentes.
Los más de 500 asistentes a la marcha por la paz portaron pancartas con leyendas como “tengo miedo de salir de casa”, “sí a la vida”, “estrategia de seguridad fallida los abrazos y no balazos” y donde la exigencia fue al Gobierno Federal para dejar las ocurrencias y convocar a elaborar una estrategia nacional de seguridad.
Por su parte, Julián LeBarón dijo que a partir de ahora, si las autoridades no dan respuestas, “las voces ciudadanas serán más fuertes y un grito colectivo suena más fuerte que uno aislado; no nos aislemos, es momento de unión, no de división ni odio entre los mexicanos”.