Varias semanas atrás, el cargar gasolina era una actividad al que los guanajuatenses solamente destinaban 10 minutos como máximo, hoy, aunque el tiempo de espera ha reducido en algunas estaciones, algunos deben de esperar hasta una hora para hacerse de algo de combustible y así continuar con sus vidas.
“Sí se ven más gasolineras despachando, pero no estamos al 100%, aún se ven algunas cerradas y en otras las filas; yo he cargado esta semana y ya el tiempo disminuyó, he tardado hasta 40 minutos ya”, comentó Sofía, una automovilista.
Y es que, según lo reportado por autoridades estatales, de las 600 estaciones de servicio en Guanajuato, el 40% se encuentra despachando combustible, aunque es evidente en el municipio de León varios establecimientos cerrados, con carteles informando a la población que solamente cuentan con diésel, algunas otras sin ningún hidrocarburo.
“Pues ya lo dijo el Gobernador, no nos debemos acostumbrar a esto, antes era una actividad que no llevaba mucho tiempo, ahora uno tiene que destinarlos días de descanso para cargar gasolina o hacerse de un hueco para comprarla”, comentó Ramón, un automovilista que esperaba por surtir su tanque.
A tres semanas de la crisis
Fue a partir del pasado viernes 4 de enero que la problemática en el abasto de combustible comenzó, con ello se dieron imágenes que varios leoneses nunca habían imaginado.
Las estaciones de servicio cerradas, filas de autos que se extendían por varios kilómetros, tiempos de espera de hasta 36 horas y decenas de personas formadas con bidones esperando obtener algunos litros de gasolina.
Pero ante cualquier crisis siempre salen aquellos que ven en ella una oportunidad, con ello se comenzaron a dar aquellas personas que después de surtir combustible en bidones, posteriormente el producto se publicaba en redes sociales, solicitando hasta 40 pesos por litro; ante esto el Municipio y el Gobierno del Estado optaron por prohibir la venta en recipientes de plástico.
Hoy, a tres semanas de la crisis que ha afectado a empresas de todos los sectores y a la población en general no se le ve fin, pues si bien han disminuido los tiempos de espera, los leoneses esperan que pronto todas las estaciones se encuentren operando con normalidad.
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