Obesidad y su estigma social

En México, 7 de cada 10 adultos padecen esta condición

El Sol de León

  · viernes 8 de abril de 2022

Foto: Cortesía | pixabay.com

Desde hace décadas México es uno de los países con mayor prevalencia de obesidad, 7 de cada 10 adultos la padecen, condición que conduce a derivaciones fisiológicas que también trasciende al campo de lo social a partir de la estigma y la discriminación.

De manera concreta, la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS) 2017, precisó que en cuanto al cómo y por qué de la discriminación se obtuvo por respuesta el sobrepeso en primer lugar (10.7%) y consecutivamente: la forma de vestir (9.7%), el color de piel (5.6%), la edad (5.2%) y su imagen (5.2%). También detalla que en cuanto a la percepción de las personas sobre cuáles fueron las causas más comunes de discriminación, el 4.2% de las y los encuestados mencionaron la obesidad.

Foto: Edgar Camacho | El Sol de León

Según estudios presentados por La Revista Española de Nutrición Humana y Dietética de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas, destacó que la estigmatización de la obesidad consiste en la devaluación que se hace a una persona por el tamaño y volumen de su cuerpo.

Este estigma, aseguraron, deben ser atendido como un problema de salud pública que vulnera los derechos humanos y sociales de las personas que lo sufren, dado que representa un importante obstáculo en el tratamiento de la enfermedad.

En México, según cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), en 2017, el 20.2 por ciento de la población de 18 años o más declaró haber sido discriminada ese año, siendo los motivos principales: la forma de vestir o el arreglo personal, el peso o la estatura, la edad y las creencias religiosas.

Un grupo de profesionales con apoyo de la Federación Mundial de la Obesidad, dio a conocer el posicionamiento para prevenir, tratar y controlar la obesidad, necesidad de acción inmediata ante el reto de la obesidad que incluye 10 recomendaciones para abordar la obesidad de manera seria, con datos en la evidencia científica, oportuna e integral; con enfoque de curso de vida; de forma ética y sensible, y sin perpetuar las barreras del estigma de peso en la sociedad.

Entre estas recomendaciones destaca que las personas que viven con obesidad no deben ser estigmatizadas, es fundamental entender que este reto de salud no es un asunto de responsabilidad individual, es necesario evitar simplificaciones sobre las causas o soluciones, reconociendo que es un desafío serio y una misión de la sociedad en su conjunto, incluyendo agrupaciones de profesionales y pacientes, tomadores de decisiones, organizaciones de la sociedad civil, representantes de la academia y organizaciones internacionales de salud.