León, Gto.- “Es indignante y una burla que aparte de que nos defraudaron nos pongan condiciones para regresarnos nuestro dinero”, expresaron los defraudados luego de que el pasado lunes 17 de abril los abogados de Édgar Francisco, representante de Punto Legal buscarán un acuerdo con juristas de los afectados para pagarles el 50 % del dinero que pagaron y únicamente a las personas que cuenten con denuncia judicializada.
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“Hubo una reunión con los abogados, quieren llegar a un arreglo y solamente nos quieren dar el 50 por ciento de lo que nosotros pagamos porque solamente cuenta con 20 millones, ah y solo van a pagar a los que tienen las carpetas judicializadas”, comentaron los defraudados.
Argumentaron que en las cuentas de Édgar y la esposa hay únicamente 20 millones de pesos y para poder pagar a todas las personas que estafaron se les pagara sólo el 50 % pero sólo a las que tengan las denuncias judicializadas y así se pueda retirar toda denuncia en contra del representante de Punto Legal Abogados.
Jessica, es una joven de 25 años de edad, a su corta edad lleva tres infartos cerebrales que se derivaron luego del fraude.
La joven es comerciante, platicó que su mamá murió cuando apenas tenía 20 años de edad y se quedó sola sin el apoyo de nadie más que de sus tíos, uno de ellos pidió un préstamo de 400 mil pesos para apoyarla con una casa remate que miró a través de Facebook y que nunca fue entregada.
“Me quedé sola, mis únicos pilares eran mis tíos, ellos me quisieron apoyar y pidieron el préstamo, yo solo di 120 mil pesos pero gracias a eso ya hasta se alejaron de mí. Ahora cada mes doy 3 mil 500 pesos”, comentó.
Indicó que la propiedad estaba en la colonia Real Providencia, el día que contactó con ellos hicieron presión para que diera un porcentaje el cual fue de 120 mil pesos, monto que tuvo que pagar al siguiente día para que la casa no fuera “vendida”, ya que le comentaron que había otra persona interesada en la vivienda y estaba por dar el pago.
“Me dijeron que me iban a entregar la casa de tres a siete meses, ya van para dos años y no me han entregado nada, en septiembre tuve tanta presión que me dio el primer infarto cerebral del cual estuve 15 días internada, el segundo fue el 22 de diciembre porque tuve una pelea con Germán un empleado de Édgar y el primero de abril fue el tercero”, dijo.
Ella no ha podido acudir a las manifestaciones por el estado de salud en el que se encuentra pero continúa en la lucha pues ahora no solo debe pagar el préstamo sino que gastos médicos.
En cambio, Yolanda y Miguel otros afectados explicaron que no van a bajar la guardia hasta que no les pague el total de su dinero, pues también están endeudados y su salud y estado de ánimo se vio mermado. Exigen todo el peso de la ley contra los responsables.
“Lamentablemente fui víctima de fraude por el licenciado Édgar, yo compré una casa en la colonia Bosques Reales en la calle Bosques Suizos, fui atendida de primera mano por la licenciada Mónica Navarro quien nos explicó que como estaba el asunto de remates bancarios, posteriormente estaba Édgar y su hermanos quienes nos ampliaron el panorama, nos pidieron el total del costo que fueron 220 mil pesos, yo solo di 110 mil pesos”, comentó.
Luego de enterarse del fraude ya han pasado dos años con permisos en su trabajo por acudir a la Fiscalía y abogados así como gastos de salud y psicológicos.
Lo mismo pasa con Miguel quien “compró” una casa en Alameda de la Presa, en calle Alameda Oriente con un costo de 273 mil 600 pesos.
“Yo no quiero que me reembolsen todo mi dinero, gastos adicionales de mi enfermedad y quiero los pagos de 10% mensual”, dijo.
De acuerdo a los afectados, cuentan con una lista de más de 200 personas que ya denunciaron pero no todas las carpetas están judicializadas por diferentes razones.
Además, según sus listas defraudó con 30 millones de pesos, cifra que va en aumento debido a que no todas las personas han dado a conocer el monto que pagaron por las casas remates, contaron que Édgar presumía en sus redes sociales colecciones de relojes, viajes, fiestas y autos por lo que 20 millones de pesos no basta para querer “limpiar su imagen”.