En su mensaje semanal el Arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés, llamó a formar una comunidad y una iglesia viva en Jesucristo en donde todos nos ayudemos, así como el sacerdote está pendiente de su feligreses, los feligreses deben de estar pendientes y ayudar a sus sacerdotes.

“Debemos reflexionar juntos de la necesidad de los pastores (sacerdotes) para el pueblo de Dios, pero también de la necesidad que el pastor tiene del pueblo de Dios -de todos ustedes- por razón de esta pandemia”, señaló.

La eucaristía no se ha suspendido, aunque no se celebra en la comunidad con los fieles como ordinariamente lo hacemos, es este el primer signo de la necesidad del sacerdote para la comunidad, pero también el sacerdote como un verdadero pastor debe extrañar a su comunidad.

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“Aunque sabemos, que si estamos unidos no en la comunión en la fe, sin embargo pues extrañamos el saludo, el abrazo, el vernos y el oír a los niños, el escuchar a los jóvenes, el tener esa vida normal de una comunidad” resaltó el jerarca católico.

De tal manera que ustedes queridos hermanos “son una parte preciosa para la iglesia, para el sacerdote, para el pueblo de Dios”, la arquidiócesis con todas sus parroquias, con todos mis hermanos presbíteros, religiosos y con todos ustedes queridos hermanos fieles cristianos bautizados son mi familia, aseguró Alfonso Cortés.

Es por ello que les digo “pidan por nosotros, por mí que soy su Obispo, por mis hermanos presbíteros, por los diáconos, pero también nosotros cuenten con nuestras oraciones cuenten con nuestro cariño y preocupación para que Dios nuestro señor y María santísima los bendiga”, finalizó.