León, Gto.- La comunidad de Duarte está de fiesta con la llegada de los paisanos que cada año anhelan pasar las fiestas decembrina en familia. El 1 y 2 de enero es la “celebración mayor” y posteriormente regresan al norte.
Las calles están adornadas con globos, cadenas y papel picado en color rojo, amarillo y blanco que representan al Señor de la Misericordia. Las familias desde mediados del año comienzan a pedir al patrono de Duarte al templo y después del 12 de diciembre –Día de la Virgen de Guadalupe- en cada uno de los hogares que se postularon se vela la imagen, los anfitriones regalan cenas y luego la llevan a otro hogar. Los leoneses que llegan de Estados Unidos mandan sus dólares para comprar flores y adornar bonito.
Esta fecha es muy especial porque es cuando se ofician bodas, quinceaños, bautizos, presentaciones al templo y de ahí Navidad y Año Nuevo. En estas fiestas que son privadas contratan las mejores bandas como Banda Maguey y Conjunto Nube, ya para el 5 de enero la mayoría se regresa al norte y son pocos los que se quedan para disfrutar de la Feria Estatal de León.
Por tal motivo, las personas echan la casa por la venta, ponen banda, mariachis, grupos norteños y qué decir del 1 de enero donde amanecen bailando o alrededor de una fogata. A la entrada de la comunidad está un gran escenario donde las bandas locales tocan todo el día, hay fuegos artificiales, juegos mecánicos, puestos por todas las calles, Danza del Torito y danza Azteca.
Es común ver transitar por sus calles empedradas “trokas” con placas de California y Chicago de recién modelo, es difícil no voltear a verlas porque retumban con música norteña así como del regional mexicano por el alto volumen, sus letras hablan de la añoranza de regresar a su tierra para ver a sus padres y hermanos otras tantas describen lo difícil que fue llegar al norte sólo para ganarse la vida.
Manuel Muñoz de 39 años de edad, se fue de “mojado”, platico que duró 17 años sin ver a su familia y después de meditar regresó hace ocho años pero ya no piensa volver, debido a que la soledad está “canija” y aunque ha habido propuestas de regresar a Estados Unidos, en su comunidad se siente arropado y con ganas de salir adelante.
“Aquí la mayoría se va pal norte y yo también quise probar suerte, duré 17 años y regresé a ver a mi madre, ya no pienso ir, aquí lo tengo todo”, dijo.
UNOS LLEGAN PARA EL DÍA DE MUERTOS, OTROS PARA NAVIDAD
Manuel explicó que la mayoría de los paisanos ya arreglaron sus papeles, otros tienen visas de trabajo y se encuentran en trámites de residencia pero para aliviar su ausencia en estas fechas, mandan a sus hijos para que pasen Navidad y Año Nuevo en Duarte.
La mayoría de los leoneses que viven en el país vecino cruzan por Nuevo Laredo en una caravana con alrededor de 2 mil 400 vehículos para llegar a esta y otras comunidades.
Aseguró que por cuestiones laborales una mínima parte llega en noviembre para el Día de Muertos para visitar panteones y otra vez se regresan.
Para estas fechas se ven sobre todo niños hablando inglés y pidiendo bolsas de cañadas preparadas con sal y limón de a un dólar, ellos hablan muy poco español porque dicen que aún no saben pronunciar algunas palabras pero quienes ya lo dominan son los que ayudan a comprar dulces y antojitos mexicanos.
La fiesta de Duarte es una de las más esperadas por todos los habitantes, la hacen en grande como una mini feria porque los niños entran a la escuela y este convivio es la oportunidad para que los nacidos en el norte no olviden sus raíces.