León Gto.- El origen del pan de muerto se remonta desde épocas pasadas, cuando se practicaban sacrificios humanos, ahora esta tradición ha cambiado con el tiempo, donde se han modificado algunos de los ingredientes originales transformándose en como lo conocemos hoy en día.
Durante esta temporada, las panaderías y tiendas de autoservicio se preparan en la producción de estos manjares azucarados, donde algunos aseguran que el fenómeno se asimila con respeto e ironía ya que se desafía a la muerte al burlarse de ella comiéndola.
Con el paso de los años la receta original ha ido cambiando, sin embargo, la tradición y el significado de estos panes se ha mantenido, anteriormente se trataba de un pan de trigo cubierto de azúcar roja, esta representaba la sangre de las doncellas que eran sacrificadas, pues estos panes eran los sacrificios que se ofrecían a los Dioses.
Ahora el círculo al centro del pan simboliza el cráneo del difunto, mientras que las tiras realizadas imitan los huesos que nos conforman, la esencia del Anís era tan distinguida ya que era un sabor representante al recuerdo de los difuntos; aunque este último ha sido poco a poco reemplazado por la mantequilla.
En la panadería “La Tradicional” ubicada en la calle Altamirano 210 en la colonia San Juan de Dios, este año se preparan para cubrir la gran demanda que existe en la ciudad en estos días, haciendo alusión a su nombre, realizan cada una de las piezas de panes de forma tradicional durante sus más de 30 años que tienen en la ciudad.
A decir del panadero Francisco Rafael Vargas, quien asegura que una de las experiencias más bonitas de su profesión es elaborar el pan, compartir la receta y formar parte de cada una de las tradiciones, en este caso el día de muertos, “que la gente te agradezca, que te diga que el pan sabe muy rico, enseñar la receta y pase de generaciones en generaciones, nos gusta hacer esto y nos gusta ser cómplices de estas tradiciones”, agregó.
PROCESO
Para la realización de esta delicia esponjosa, Francisco nos compartió el proceso que realizan desde los ingredientes que utilizan, así como el amasado, pasando por el proceso de decorado hasta llegar a los hornos para poder terminar en la mesa al lado de un café o un chocolate caliente.
“Es un proceso de aproximadamente dos horas, primero se vierten los ingredientes en la batidora, que son: mantequilla, huevo, azúcar, sal, harina y levadura, se mezcla durante 15 minutos, sacamos la masa y la dejamos reposar entre 15 a 30 minutos para que incremente su tamaño a causa de la levadura; se pesan para hacerlos todos del tamaño deseado, se bolean y se vuelven a poner en reposo, luego de un rato se ‘bajan’, que es aplanarlos un poco para darles el tamaño final, ya después se decoran con los conocidos huesitos, ya al final se les agrega el azúcar como decoración final”, relató Francisco.
Tan solo en esta temporada, la panadería realiza aproximadamente de 2 mil a 3 mil piezas, mientras que el primero y el dos de noviembre se dedican a realizar todo el día estos tradicionales panes debido a su gran demanda.
“Nosotros usamos la receta original, nos distinguimos por no usar nada preparado, cada pieza es con la receta original y creo que esa es la base del porqué a la gente le gusta tanto”, agregó Francisco Rafael, quien tiene más de 30 años de experiencia como panadero.