/ sábado 14 de noviembre de 2020

Pasando el filtro se olvidan del Covid-19

Las prácticas para “engañar” al guardia son por todos conocidas y muy aplicadas en pleno Buen Fin

León, Gto.- Los protocolos de sanidad ante la pandemia pueden esperar, las compras del Buen Fin no, los centros comerciales de León tuvieron mucha actividad; bancos, tiendas de ropa y electrónica los más transitados.

El Buen Fin 2020 no ha sido como los de antes. Ahora hay que hacer fila; 1 persona por familia indican las normas sanitarias desde hace tiempo, sin embargo dentro de los establecimientos se pudo observar hasta tres personas realizando una sola compra.

En una plaza comercial ubicada en el bulevar las Torres, a temprana hora, la gente sin prisa alguna entraba a ver las ofertas, eso sí, lo que más llamaba la atención eran las despampanantes pantallas apiladas, grandes, medianas, pequeñas, el precios desde los 2 mil 500 pesos hasta más de 20 mil pesos.

Hasta dos personas por familia iban a ver una sola cosa, pasando el filtro sanitario, el metro y medio de “sana distancia” quedaba en el olvido.

Los minutos pasaban y más locales abrían sus puertas, los visitantes se acercaban y entraban por curiosidad, tal vez y en una de esas encontraban la oferta de su vida después de poner en sus manos gel sanitizante y que un empleado de la tienda les tomará la temperatura.

En otro centro comercial ubicado cerca del bulevar Campestre, el estacionamiento cerca del mediodía, contaba con una buena cantidad de automóviles, como un fin de semana normal.

Una larga fila de gente esperaba a entrar a la plaza, aparentemente una persona por familia, luego de pasar el filtro se reunían dentro, incluyendo menores de edad.

Parecía como si el semáforo naranja no estuviera activo, y no tanto por las medidas que exigen las tiendas, sino por la gente que se rehúsa a quedarse en casa y salir sólo si es necesario.

En una de las tiendas de ropa se podía observar como pequeños grupos de amigas salían con bolsas en mano, dispuestas a seguir de “shopping”.

Afuera de otro negocio, una niña acompañada de su papá esperaban a alguien, al igual que otros que de igual forma esperaban a algún familiar; “espérate, ahorita viene, no podemos entrar hay mucha gente, ¿no estás viendo?” le decía el señor a la inquieta pequeña.

En el mismo centro comercial, la fila para retirar dinero en los cajeros era de gran magnitud, la escena, al igual que muchas filas, la sana distancia no existía, hasta parecía que de no estar juntos perderían su turno, y de llevar un gel antibacterial personal, ni hablar.

La pandemia, los rumores de retroceder a semáforo rojo, estadísticas de contagios, muertes registradas por Covid-19 no son suficientes para que la gente se quede en casa, pueden más las ofertas y la diversión, que la salud.

CENTRO

Si bien es cierto que con todo y los engaños a los guardias, son algunas plazas comerciales las que mejor han cumplido con las restricciones. Sin embargo, en el Centro de la ciudad, sin los filtros humanos que dijeron las autoridades municipales colocarían, sin las bancas bloqueadas para evitar la socialización y sin elementos de seguridad ya no que detengan, pero que por lo menos recomienden el uso de cubrebocas o sanan distancia, la fiesta por las compras se hizo presente.

Sin restricciones verdaderas, sino sólo de palabra y en el papel, cientos de leoneses aprovecharon ofertas y promociones para las compras fáciles.

Los comerciantes seguramente dirán que fue un gran fin de semana, además largo por el aniversario de la Revolución Mexicana. Sus ganancias tendrán un alza… y muy probablemente los casos de coronavirus también.

León, Gto.- Los protocolos de sanidad ante la pandemia pueden esperar, las compras del Buen Fin no, los centros comerciales de León tuvieron mucha actividad; bancos, tiendas de ropa y electrónica los más transitados.

El Buen Fin 2020 no ha sido como los de antes. Ahora hay que hacer fila; 1 persona por familia indican las normas sanitarias desde hace tiempo, sin embargo dentro de los establecimientos se pudo observar hasta tres personas realizando una sola compra.

En una plaza comercial ubicada en el bulevar las Torres, a temprana hora, la gente sin prisa alguna entraba a ver las ofertas, eso sí, lo que más llamaba la atención eran las despampanantes pantallas apiladas, grandes, medianas, pequeñas, el precios desde los 2 mil 500 pesos hasta más de 20 mil pesos.

Hasta dos personas por familia iban a ver una sola cosa, pasando el filtro sanitario, el metro y medio de “sana distancia” quedaba en el olvido.

Los minutos pasaban y más locales abrían sus puertas, los visitantes se acercaban y entraban por curiosidad, tal vez y en una de esas encontraban la oferta de su vida después de poner en sus manos gel sanitizante y que un empleado de la tienda les tomará la temperatura.

En otro centro comercial ubicado cerca del bulevar Campestre, el estacionamiento cerca del mediodía, contaba con una buena cantidad de automóviles, como un fin de semana normal.

Una larga fila de gente esperaba a entrar a la plaza, aparentemente una persona por familia, luego de pasar el filtro se reunían dentro, incluyendo menores de edad.

Parecía como si el semáforo naranja no estuviera activo, y no tanto por las medidas que exigen las tiendas, sino por la gente que se rehúsa a quedarse en casa y salir sólo si es necesario.

En una de las tiendas de ropa se podía observar como pequeños grupos de amigas salían con bolsas en mano, dispuestas a seguir de “shopping”.

Afuera de otro negocio, una niña acompañada de su papá esperaban a alguien, al igual que otros que de igual forma esperaban a algún familiar; “espérate, ahorita viene, no podemos entrar hay mucha gente, ¿no estás viendo?” le decía el señor a la inquieta pequeña.

En el mismo centro comercial, la fila para retirar dinero en los cajeros era de gran magnitud, la escena, al igual que muchas filas, la sana distancia no existía, hasta parecía que de no estar juntos perderían su turno, y de llevar un gel antibacterial personal, ni hablar.

La pandemia, los rumores de retroceder a semáforo rojo, estadísticas de contagios, muertes registradas por Covid-19 no son suficientes para que la gente se quede en casa, pueden más las ofertas y la diversión, que la salud.

CENTRO

Si bien es cierto que con todo y los engaños a los guardias, son algunas plazas comerciales las que mejor han cumplido con las restricciones. Sin embargo, en el Centro de la ciudad, sin los filtros humanos que dijeron las autoridades municipales colocarían, sin las bancas bloqueadas para evitar la socialización y sin elementos de seguridad ya no que detengan, pero que por lo menos recomienden el uso de cubrebocas o sanan distancia, la fiesta por las compras se hizo presente.

Sin restricciones verdaderas, sino sólo de palabra y en el papel, cientos de leoneses aprovecharon ofertas y promociones para las compras fáciles.

Los comerciantes seguramente dirán que fue un gran fin de semana, además largo por el aniversario de la Revolución Mexicana. Sus ganancias tendrán un alza… y muy probablemente los casos de coronavirus también.

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