El arzobispo de León, Alfonso Cortés durante la misa dominical del 22 de mayo pidió a los feligreses estar más cerca de la Iglesia, buscar empatía y tranquilidad con Dios, así como buscar el diálogo ante los problemas que se presentan con el mundo.
Durante la lectura del evangelio se relató la historia de paganos que decidieron convertirse en cristianos, mismos que desde el comienzo les fueron impuestas leyes judías, mismas que generaron conflictos entre religiosos y fieles, las cuales concluyeron luego de un acuerdo mediante diálogos.
“En cualquier institución hay problemas, en cualquier familia hay dificultades, en cualquier sociedad hay dificultades, pero se nos enseña en la iglesia que el camino es el diálogo, el camino es el acercamiento, el camino es escuchar al otro, el camino es ponerme en lugar del otro asumir, recibir al otro; cuando en el diálogo uno ya va predispuesto con su propia verdad, allí no hay diálogo, allí quiero imponer mi verdad”, mencionó Alfonso Cortés.
Además dentro de este problema de cultura, se reflejó que todo fue por un problema de cómo interpretar la vida de la iglesia, donde los apóstoles después de hacer el camino de acercamiento y reflexión realizaron una carta donde se describe que el espíritu santo y ellos decidieron no imponerles más cargas, si no las estrictamente necesarias y son dos: que no vivan en el desorden, en la convivencia fuera de Dios y segundo que no coman carne inmolada a los Dioses.
“La Iglesia no tiene barreras, la Iglesia es católica, es universal, en la Iglesia no hay sectas, por la debilidad nuestra y por nuestras propias limitaciones, a veces en la iglesia se forman grupos como sectas que hacen su propia interpretación, pero la Iglesia es una santa, católica y apostólica, en la iglesia no hay 713 congregaciones, la iglesia es una”, aseguró el arzobispo de León.
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También invitó a ser la obra de Dios, ya que al estar vacío de él, el hombre es capaz de llegar a lo más bajo, a lo infrahumano, ya que todo esto se ve reflejado en los acontecimientos que se han presentado en los últimos meses, donde se burlan, matan y despedazan personas.
“Eso es infrahumano, eso es un vacío del ser humano y eso es también un pecado social, es un pecado de no respeto a la vida, de no respeto a la dignidad del ser humano, por eso esta comunidad que nos describe el nuevo testamento es una comunidad donde se huele el perfume de Dios, del espíritu, donde florece la caridad, donde florece el amor de Dios”, agregó Alfonso Cortes.
Por último, mencionó que la humanidad necesita renovación, ya que se encuentra confundida la inteligencia del ser humano, así como confundida en lo que es la persona humana, su dignidad y sus derechos.
“Ahora se están confundiendo en lo que es el ser del varón y de la mujer, se está confundiendo lo que es la familia, necesitamos del espíritu de Dios, de renovar nuestro corazón”, finalizó.