Silao, Gto.- El representante de la Casa Obrera del Bajío, Israel Cervantes, aseguró que al menos 10 trabajadores de la empresa FRAENKISCHE fueron despedidos por pretender organizarse mediante un sindicato para proteger sus derechos luego de que no les dieron utilidades en mayo del 2022.

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“En abril los compañeros de la empresa FRAENKISCHE se organizaron para exigir utilidades porque la empresa a pesar de que trabajó todo el año solamente les dio un bono y les muestra una caratula que realmente no va a acorde con las ganancias que la empresa tuvo y a raíz de esto los compañeros empiezan a acercarse con Casa Obrera para apoyarlos en la organización ya sea para exigir un nuevo sindicato, para formar uno.

“Empezamos a trabajar con ellos, desgraciadamente la empresa se da cuenta y corta la cabeza de varios compañeros, esta ocasión fueron 10 trabajadores los despedidos, pero solamente dos hasta el momento se acercaron que no firmaron su renuncia, entonces, la idea es parar los despidos principalmente, que se deje a los compañeros la libertad para organizarse, para pelear por sus derechos que es lo que indica la nueva reforma”, aseguró.

La empresa de autopartes está instalada en Parque las Colinas en Silao y tiene una plantilla aproximada de mil 200 trabajadores y muchos de ellos lo que quieren es “un sindicato que realmente los defienda”, comentó Cervantes.

Dijo que los trabajadores fueron despedidos el viernes pasado con el argumento de “reajuste”, aunque el líder empresarial aseguró que no es eso, sino que fue una represalia por querer organizarse.

Una de los denunciantes pertenecía al área de calidad, mientras que otro era operador, ambos con un aproximado de cinco años de antigüedad en la empresa.

En cuanto al sindicato de dicha empresa encabezado por Alejandro Rangel (SITIMM), comentó que ha estado presionando a los trabajadores sin defender sus derecho, y agregó “cualquier cosa que le pase a los compañeros o que atenten con Casa Obrera vamos principalmente contra Alejandro Rangel”.

Israel Cervantes comentó que a los despedidos les ofrecían una indemnización “con inconsistencias, con varias anomalías entonces los compañeros no firmaron por esa situación”.

Aseguró que los otros compañeros aceptaron una indemnización, algunos con 5 años en la empresa de 70 mil pesos y no se han acercado a Casa Obrera, aunque dijo se puede luchar por ellos, pero sólo para que sean reinstalados en sus puestos.