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León, Gto.- La dirección de Protección Civil, únicamente revisa e inspecciona el funcionamiento de los elevadores si hay una queja o una denuncia ciudadana. Los establecimientos que cuentan con un elevador les corresponde hacer los mantenimientos de estos aparatos y cumplir con sus protocolos internos.
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De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-207-SCFI-2018 de Mantenimiento de Elevadores, Escaleras, Rampas y Aceras Electromecánicas, los establecimientos deben cumplir con algunas especificaciones de seguridad y métodos de prueba que garanticen su correcto funcionamiento.
Los elevadores se encuentran principalmente en hospitales públicos y privados, centros comerciales, escuelas, cámaras empresariales y organizaciones industriales, así como empresas de diversos giros. Los elevadores son para pasajeros y también de carga.
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Entre las principales especificaciones a cumplir con esta Norma Oficial, se tiene que contar con una bitácora de registro del mantenimiento del elevador, mediante la realización de las rutinas de verificación, lubricación, limpieza, medición y ajuste, cuando aplique, que garanticen su funcionamiento correcto y fiabilidad. Además de tener a una persona encargada y responsable del equipo.
En caso de que no se dé el mantenimiento adecuado, pueden registrarse algunas situaciones que atenten contra la seguridad de los pasajeros. Éstas pueden ser caídas al cubo; tropiezos por desnivel de piso de cabina; paradas de emergencia; colisión de cabina con otros elementos; atrapamientos de extremidades y choque eléctrico, entre otros.
Recuento
En León, en los últimos meses se han registrado tres incidentes de este tipo, los cuales han ocurrido en una empresa y en dos hospitales.
El primero de estos hechos, ocurrió en una empresa de la colonia Villas de San Juan, el 6 de enero, cuando dos hombres realizaban mantenimiento en un elevador, éste cayó al vacío y los dejó lesionados. Uno de los hombres se identificó como Yael Arturo de 23 años de edad y el otro no fue revelada su identidad.
El pasado 19 de mayo, un hecho similar ocurrió en un hospital de la zona centro, donde una falla mecánica en el elevador, dejó atrapadas a ocho personas, que también fueron rescatadas por los cuerpos de seguridad y emergencia del municipio.
El accidente ocurrió en el hospital Aranda de la Parra, ubicado en la calle Miguel Hidalgo, entre la calle Melchor Ocampo y el bulevar Adolfo López Mateos, alrededor de las 9:00 horas.
A través de sus equipos de telefonía móvil, reportaron los hechos a los números de emergencia. Oficiales de la Policía Municipal y personal de Protección Civil, acudieron al lugar y después de varios minutos de labores, lograron rescatar a las ocho personas, sanas y salvas. Debido al tiempo que permanecieron en el lugar dos mujeres sufrieron crisis nerviosas.
Ellas fueron identificadas como Luz Juana de 24 años de edad y Andrea de 22, ambas fueron valoradas por el personal médico, pero no se precisó si eran empleadas del nosocomio o pacientes del mismo.
La tarde del domingo 23 de julio, cinco personas se quedaron atrapadas en el interior de un elevador en la clínica T1 del Instituto Méxicano del Seguro Social (IMSS). Elementos de Protección Civil, acudieron a atender el reporte y los rescataron.
El hecho se registró 15 minutos antes de las 16:00 horas, en el área de quirófanos de la clínica mencionada, ubicada en el bulevar Adolfo López Mateos y la esquina con Paseo de los Insurgentes en la colonia Los Paraísos.
Al darse cuenta del desperfecto en el elevador, debido a una falla mecánica, el personal del hospital pidió apoyo a las autoridades a través de los números de emergencia 911 y el personal de Protección Civil se dirigió al lugar.
El 2 de febrero de 2023, Rosendo murió luego de la caída de un elevador al interior de una clínica privada en Irapuato. La víctima se encontraba en el lugar ya que se dedicaba a vender enciclopedia médicas. Rosendo dejó seis hijos en orfandad.
En Guanajuato capital, el 28 de febrero de este año, dos adultas mayores murieron luego de que el elevador de su domicilio, cayera. Eran tres las personas que viajaban, solo una sobrevivió. Protección Civil de aquel municipio determinó que se trataba de un elevador calificado como “hechizo”.
No sólo los elevadores para personas, han sido escenario de accidentes, en febrero de 2022, un despachador de garrafones de agua, murió aplastado por un elevador de insumos. El hombre identificado como Marcos llegó a surtir un local dedicado a la producción de banquetes, mientras esperaba que la plataforma bajará, el cable se reventó, en su caída atrapó la cabeza del trabajador y la prensó contra el piso. Marcos murió en el que era su primer día de trabajo.
Si bien la NOM-207-SCFI-2018 determina que es responsabilidad del propietario llevar un registro del funcionamiento oportuno del elevador, las autoridades responsables del rescate carecen de información para poder intervenir adecuadamente bajo medidas de seguridad.
