León, Gto. A las once de la mañana, inició la Solemne Celebración Eucarística de Toma de Posesión Canónica e inicio del ministerio episcopal de monseñor Jaime Calderón Calderón, III Arzobispo de León, en Poliforum León. Iba vestido con túnica azul rey con bordados de la Montaña de Cristo Rey.
Esta celebración fue en dos tiempos: la primera en la Catedral Metropolitana de León y la segunda en la Sala C4 de Poliforum.
Durante el rito de toma de posesión, el entonces arzobispo emérito y administrador apostólico, monseñor Alfonso Cortés Contreras, dirigió unas palabras de bienvenida al nuevo arzobispo, al Nuncio Apostólico, a los obispos y a la asamblea.
“Bienvenido a su casa y feliz viaje”
“Quiero agradecer a todas las familias que forman esta arquidiócesis. Así como me han recibido a mí, también les pido que reciban como a un padre a monseñor Jaime Calderón Calderón”, mencionó.
Desde el día que recibí la noticia de que el Santo Padre aceptó mi renuncia y supe de su nombramiento como arzobispo de esta arquidiócesis, le dimos gracias a Dios por ese don. Expreso mi deseo de bendiciones en este inicio de trabajo pastoral.
Indicó que en la iglesia hay una fiesta que atrae al pueblo de Dios: la Pascua (hebreo: פֶּסַח, Pesaḥ), que tiene origen en que los pastores de Israel iban en busca de pastos nuevos. Significa el paso sencillo y humilde, donde se espera a las ovejas pequeñas.
“Lo mismo le va a pasar a usted con el Pueblo de Dios. Le deseo un paso pascual, sencillo y humilde, no triunfante ni militar, sino el paso del pastor que cuida de sus ovejas. Esta iglesia tiene nueva esperanza y yo le deseo que Dios le conceda este paso”, concluyó Cortés Contreras.
Lectura de la Bula
Posteriormente, siguió la lectura de la bula por parte del Nuncio Apostólico Joseph Spiteri, otorgándole los derechos y obligaciones del oficio según el derecho canónico del 4 de julio de 2024 por parte del Papa Francisco.
Sede y entrega del báculo
“Recibe el báculo, signo del ministerio episcopal, y cuida de este pueblo que el Espíritu Santo te ha confiado como pastor de la iglesia de Dios”, resonaron las palabras del nuevo arzobispo en la sede.
El báculo entregado a monseñor Jaime Calderón fue el del primer arzobispo de León, José María de Jesús Díez de Sollano y Dávalos, de metal como símbolo de su liderazgo en la arquidiócesis; sin embargo, el báculo de don Jaime es de madera.
Desde ese momento, monseñor Jaime Calderón presidió la celebración.
Promesa de obediencia del clero de León
Enseguida, los miembros del presbiterio de León, religiosos y diáconos renovaron sus promesas de obediencia ante el nuevo arzobispo. Monseñor Jaime pidió un momento de silencio para orar por los sacerdotes y su compromiso.
“La iglesia necesita obispos obedientes, sacerdotes obedientes, no por sumisión, sino con el sentido del evangelio”, señaló, y desde ese momento la misa continuó como de costumbre.
Primeras palabras de monseñor Jaime
Tras la lectura del evangelio, monseñor Jaime Calderón expresó:
“Quiero ser el pastor que recibe a sus ovejas y recibir de tus manos el premio de los que han luchado por la predicación del evangelio”.
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“Vengo confiado en ti, Señor”
Al finalizar la misa, el arzobispo de la Arquidiócesis de León dirigió unas palabras de agradecimiento a los presentes:
“Vengo confiado en ti, Señor. Con el deseo profundo de seguir siendo un peregrino, caminando hacia la patria eterna donde todos nos volveremos a encontrar”, concluyó.
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