Receta fácil de alfeñiques para el altar de Día de Muertos

Los ingredientes son azúcar glass, jugo de limón, clara de huevo, esencias de vainilla y fécula de maíz

Rosario Horta / El Sol de León

  · sábado 12 de octubre de 2024

Con esta receta fácil y económica, añade un toque dulce y tradicional a tu ofrenda /  Francisco Meza / El Sol de León

León, Gto.- Los alfeñiques son un dulce típico del Día de Muerto y que son colocados en los altares, aunque hay artesanos que se dedican a realizarlos y venderlos, hay quienes prefieren hacerlos en familia y luego comerlos.

Es por ello que aquí te dejamos la receta que podría salir alrededor de 100 pesos, ya que la fécula de maíz tiene un precio aproximado de 57 pesos y 500 gramos de azúcar alrededor de 28 pesos.

INGREDIENTES:

  • 2 tazas de azúcar glass
  • 1/3 de taza de fécula de maíz (maicena)
  • Unas gotas de jugo de limón
  • 1 clara de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

ELABORACIÓN:

Lo primero que debes hacer es cernir en un recipiente el azúcar glass con la fécula de maíz, luego incorporar la clara de huevo, el jugo de limón y el extracto de vainilla.

Una vez que integrados los ingredientes se debe mezclar hasta lograr una masa homogénea y de color claro, separar en bolitas para poner gotitas del color que ya sea verde, rojo o amarillo por mencionar algunos.

Una vez haciendo la separación debes volver a amasar para hacer un color uniforme, posteriormente ya puedes empezar a formar las figuritas que tú quieras con ayuda de una cuchara o los dedos. Por último, dejar secar y colocar en el altar de muertos.

La creencia dice que el altar de Muertos consta de siete niveles, cada piso se forra en tela negra, blanca o morada y tienen un significado distinto. Además, tiene elementos que atraen al espíritu para que pueda viajar a su hogar y convivir con sus familiares.

Un elemento sobresaliente son los alimentos que le gustaban a la persona a la que está dedicada el altar. Pero para que estos no se echen a perder, algunas personas recurren al dulce y cuando lo retiran del altar es consumido por los vivos.