León, Gto.- Este lunes las autoridades municipales reconocieron con el distintivo “Soy de León” a Marcos Aguilera, rescatista de animales, quien le salvó la vida a la perrita “Libertad” tras ser arrojada a un pozo en Brisas del Campestre hace una semana.
El activista independiente comentó que si antes recibía hasta 30 reportes por semana de animales que están desnutridos, tristes y maltratados, desde que el caso de “Libertad” se hizo mediático la cifra se disparó, pues hay muchos animales maltratados.
“Hay mucho maltrato, a nosotros como a Control Canino nos llega mucha información de perritos en la azotea, amarrados, flaquitos, enfermos, en situación de calle, entonces son muchos los reportes, pero estamos aquí todos los rescatistas para poner nuestro granito de arena y dejar dicho a la sociedad que pueden ser empáticos con los animalitos”, dijo.
Aguilera aseguró que hasta el momento ha dado a 53 perros en adopción en lo que va del año de manera responsable.
“Entre todos podemos lucha contra el maltrato que existe hoy en día en todas partes, unir esfuerzos, doblando el corazón para los perritos, hay que seguir luchando para fomentar la cultura y empatía que están aquí, que haya una materia especial o pláticas para los niños sobre los seres sintientes”, agregó.
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Amor mestizo
Rocío Sánchez Vargas, representante de la asociación “Amor Mestizo”, también fue reconocida con el mismo distintivo e informó que hay casos en los que los animalitos llegan macheteados, baleados, mutilados y hasta violados y que en Guanajuato no hay ley que les haga justicia.
“El maltrato animal ha ido en aumento después de la pandemia, afortunadamente todos contamos con un teléfono y se ha hecho más viral porque cualquier persona que ve un perrito maltratado dentro de una casa o en las calles cuando va pasando es más fácil que tomen foto y lo suban a redes sociales y es como nosotros llegamos a este tipo de reportes, pero el maltrato animal en León es increíble”, dijo.
En este tenor, la activista comentó que es necesario que se legislen penas más altas para que los violentadores de animales paguen por lo que hacen.