León, Gto.- José Juan Aguirre Oviedo de 38 años, vivió una juventud muy difícil al ingresar al mundo de las drogas, ello lo llevó a delinquir e incluso a vivir en la calle. Su familia lo anexó y una vez recuperado, descubrió que su misión en la vida, era ayudar a las demás personas que pasaban por la misma situación.
Por esta razón, este lunes, recibió de manos de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, el distintivo Soy de León, otorgado a leoneses y servidores públicos ejemplares.
José Juan, recuerda que todo inició en su adolescencia al ingresar a una pandilla, en donde comenzó a probar todo tipo de drogas y sustancias, que poco a poco lo alejaron de su sueño: el fútbol y lo llevaron incluso a delinquir. Fue tal su perdición que terminó por vivir en la calle durante dos años.
La desesperación de sus padres y su amigo Alejandro, al verlo tocar fondo, decidieron ingresarlo en un anexo, donde cambió su vida y logró salir adelante. Hace seis años, abrió su propio centro de rehabilitación.
Movido por la fe, decidió llamarlo “Sirviendo a Dios”, ayudando en compañía de sus padres y esposa a más personas que estuvieran en la misma situación. Actualmente, han brindado apoyo a más de siete mil personas, de entre 12 a 55 años de edad.
De esos jóvenes atendidos, 350 se encuentran estudiando la preparatoria y una vez que se rehabilitan les da trabajo a través de su negocio, en el ramo del calzado.
Actualmente cuenta con cinco casas, cuatro de ellas en León y una en Ocampo. su mayor sueño es tener una casa propia y becar al cien por ciento a todas las personas que ingresan a su anexo en búsqueda de una nueva oportunidad de vida.