En este tipo de eventos, como la inauguración de la Feria de León, los recorridos del gobernador suelen convertirse en una carrera de resistencia, en una especie de “selección natural” para acompañantes y prensa. El de este viernes duró dos horas y 19 minutos, aproximadamente.
Hay intensidad desde el primer momento, todos corren y comienza una caminata en grupo entre algunos ligeros empujones, sonidos de los obturadores de las cámaras y flashazos. Muchos flashazos.
Diego Sinhue recorre la parte nueva del recinto ferial. Son dos carpas gigantescas en las que se ubican expositores de la Marca Gto., así como los stands de los invitados de honor: Japón, Tamaulipas y San Miguel de Allende.
Pero el ánimo… a tope
Entre todo el entorno, los ánimos siguen a tope y hasta las autoridades se dan la oportunidad de bromear con algunos de los integrantes de los medios de comunicación.
Todo es felicidad
De pronto la ruta ya no parece ser tan sencilla; una fila de más de 50 personas en una escalera eléctrica del Poliforum así lo comprueba.
El recorrido incluye la planta alta del “Pabellón Guanajuato”. Sólo los más afortunados alcanzan a subir por la que sí está encendida, al resto le toca sumarse “al cardio” para caminar por la apagada.
Apenas al llegar suenan las notas de una típica estudiantina de la capital del estado que le saca sonrisas a más de uno que ya comenzaba a resentir los efectos del agotamiento. O de la aburrición, en el peor de los casos.
Una sección del pabellón, la que está enfocada a la “mentefactura”, a la Industria 4.0, se roba la atención del gobernador mientras un brazo biónico detalla un retrato del mandatario estatal que termina en manos de uno de sus colaboradores que ya carga dos botellas de algún licor guanajuatense y varios presentes más. Pero sigue firme y estoico.
Los elementos del cuerpo de seguridad personal del “gober” le siguen los pasos y se acomodan para cuidar la ruta de su protegido que de pronto decide improvisar por otro pasillo para pasar a servirse su propio helado y de paso posar para las gráficas.
Los “millenials” y sus cosas
Lo particular de este tipo de recorridos es que se llenan de gente que a veces no tienen una real necesidad de estar ahí; hay integrantes del gabinete, hay colaboradores, amigos, prensa, pero también hay “fans”.
Mientras Diego Sinhue coloca la segunda bola de helado en su cono, una chica de no más de 22 años le graba, a lo lejos, una historia de Instagram llena de corazones.
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La mirada seria de su amiga que quizá no entiende el porqué de la “storie” la obliga a responder: wey, es que neta lo amo.
Cuando las piernas duelen
Tras hora y media de recorrido, todavía sin salir del pabellón, las piernas de los periodistas ya resienten el cansancio y más de uno decide adelantarse al siguiente punto de encuentro. Minutos después el gobernador también se desplaza, pero en un pequeño carrito porque la nueva fractura sufrida en uno de los dedos del pie causa molestias.
La historia del “corral” de prensa, en la definición más literal de corral, para la inauguración de la Expo Ganadera también merece ser contada, pero quizá en otra ocasión.
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