Irapuato, Gto.- Gracias al trabajo oportuno de los médicos del Hospital General 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social de Irapuato, pudo salvarse la vida de un bebé que nació con los intestinos expuestos (gastosquisis), luego de una cesárea que fue necesario practicar a su señora madre.
El doctor José Octavio García Palafox, director del citado centro hospitalario, precisó a OEM en entrevista exclusiva que el personal médico del nosocomio atendió el nacimiento de un recién nacido que padecía gastrosquisis y dijo que, aunque este tipo de atenciones las proporcionan centros médicos de tercer nivel, debido a la urgencia del caso fue necesario realizarlo en esa clínica ya que se cuenta con la infraestructura suficiente y el personal médico capacitado.
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Asimismo, manifestó que la progenitora de Dorian Leonel, el pequeño que nació con gastrosquisis, también estuvo en grave riesgo por la preeclampsia (presión arterial elevada) que padecía, sin embargo, dijo que hicieron valer una de las políticas de la institución que es evitar la muerte materna, lo que se logró gracias a la intervención del equipo médico multidisciplinario.
Por su parte, el médico cirujano pediatra, José Vigil Pinacho, quien intervino quirúrgicamente al recién nacido, explicó que la gastrosquisis es un defecto de nacimiento en la pared abdominal que ocasiona que los intestinos del niño salgan del estómago a través de un orificio; explicó que es una enfermedad poco común que padece uno de cada 10 mil bebés.
Dijo que la gastrosquisis se deriva de un accidente vascular que impide la formación de la pared abdominal y que es una enfermedad grave para los recién nacidos, ya que desde que el bebé se encuentra en el vientre puede sufrir torcedura o perforación de los intestinos con los movimientos.
Señaló que ese tipo de atención médica debe darse cuidadosamente por la delicadez de los intestinos, toda vez que son tejidos que no están hechos para estar en contacto con el ambiente y, si los niños no mueren por la gastrosquisis, pueden fallecer a causa de infecciones.
Manifestó que tras el nacimiento de Dorian Leonel, hicieron un análisis y se percataron que sí podían introducir con facilidad los intestinos al estómago y hacer el cierre de la pared abdominal, por lo que le colocaron un catéter por medio del cual medicaron al bebé y pudieron ejecutar la alimentación parenteral, ya que el niño requirió estar en ayunas durante casi un mes.
Tras realizar exitosamente la cirugía las autoridades del IMSS solicitaron una ambulancia de alta tecnología para trasladar a Dorian Leonel y su madre Rosario Pacheco Rivera al hospital del IMSS de alta especialidad a León, quien dijo que a las 13 semanas de embarazo detectaron que el niño padecía gastrosquisis.
El bebé nació con un peso de un kilo 700 gramos y fue intervenido aún con su pequeño tamaño que complicaba el procedimiento, pero gracias al trabajo realizado en quirófano, el personal médico logró mejorar la condición del pequeño.
