Llaman a mantenerse hidratados y evitar el “golpe de calor”

Las autoridades sanitarias recomiendan no exponerse a los rayos del sol en periodos prolongados de tiempo, especialmente de 11 de la mañana a cuatro de la tarde

Montserrat Ramírez | El Sol de León

  · martes 15 de marzo de 2022

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

San Francisco del Rincón, Gto.- Con la llegada de la primavera inician altas temperaturas comienzan a presentarse los famosos “Golpes de calor”, por lo que la dirección de Salud del municipio de San Francisco del Rincón, emitió algunas recomendaciones para esta temporada.

La primavera se encuentra a la vuelta de la esquina y trae consigo los golpes de calor, que son consecuencia de la exposición a altas temperaturas y los rayos solares, por lo que Salud Municipal busca prevenir que en temporadas como primavera y verano, los habitantes sufren estos trastornos, ya que se prevé que las temperaturas puedan llegar a rebasar los 30 grados.

Por lo que las autoridades sanitarias recomiendan no exponerse a los rayos del sol en periodos prolongados de tiempo, especialmente de 11 de la mañana a cuatro de la tarde, ya que en este horario es cuando los rayos solares llegan a su máxima intensidad.

Así como, utilizar ropa ligera y en colores claros; protegerse del sol utilizando bloqueador solar; usar lentes de sol, sombrero o gorra; procurar estar en lugares frescos y con sombra; tomar dos litros de agua natural; consumir alimentos frescos, frutas y verduras; lavado frecuente de manos; además de que por ninguna razón se deben dejar a niños menores de edad o mascotas dentro del vehículo, ya que las temperaturas pueden llegar a superar los 50 grados centígrados y a su vez esto puede ocasionar la muerte.

Es importante, tomar en cuenta algunas de las características de un golpe de calor: temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor; sudoración excesiva; piel roja caliente y seca; respiración y frecuencia cardíaca acelerada; dolor de cabeza; alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento; convulsiones.

Las personas que son más vulnerables y pueden llegar a tener mayor riesgo son los menores de cinco años, más aún las niñas y niños menores de un año; niños que padecen enfermedades crónicas como las cardíacas, renales, mentales, neurológicas, entre otras; así como los niños que presentan obesidad o desnutrición; niños que presentan piel quemada por el sol; además de las personas mayores de 60 años de edad y los deportistas o personas que desempeñan actividades y trabajos al aire libre.