Ayer 18 de marzo se cumplieron 81 años de la expropiación petrolera en el país, hecho de nacionalización de la industria que se hizo oficial a través del decreto anunciado el 19 de marzo de 1938 por el entonces presidente de México Lázaro Cárdenas.

Dicho decreto consistió en legalizar la expropiación de maquinaria, instalaciones, edificios, refinerías, estaciones de distribución y oleoductos, entre otros, de varias compañías importantes del país, de acuerdo con una página de información la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila”, la compañía de Gas y Combustible Imperio o la Consolidated Oil Company of México fueron las más influyentes.

Asimismo, la empresas como sus filiales se comprometieron a cumplir con los pagos a los trabajadores afectados en un plazo de diez años conforme a derecho, ya que las citadas y otras tantas compañías del país, constituidas bajos leyes mexicanas habían rehusado de hacerlo tal y como establecía una sentencia anterior emitida por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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De este modo, se llevó a cabo un pacto que resultó de la ejecución de la Ley ex Expropiación de 1936 y del Artículo 27 de la Constitución Mexicana para todas las compañías que explotaban el petróleo en el país.