León, Gto. La colonia 10 de Mayo en León, Guanajuato, se está convirtiendo en un verdadero basurero municipal. Desde el bulevar Atotonilco y calles aledañas, cada esquina exhibe un tiradero de desechos y muebles abandonados.
Los vecinos, a pesar de contar con el servicio de recolección de basura, tienen la costumbre de dejar las bolsas de residuos y escombros en la vía pública.
La señora Sandra señala que el problema persiste debido a la presencia de recicladoras, lo que lleva a la creencia de que las dejarán para separar lo que necesitan. Además, temen ser cobrados si solicitan el servicio de descacharrización.
Ante esta situación, piden la intervención de inspectores para sancionar a quienes ensucian espacios prohibidos. Además, exigen a los presidentes de colonos informar sobre los servicios de recolección y organizar programas de descacharrización.
El riesgo aumenta con la acumulación de basura cerca de establecimientos de comida, lo que podría provocar un foco de infección. La falta de alumbrado público también contribuye al problema, dificultando la identificación de los infractores.
Con partes de la banqueta intransitables, los residentes se ven obligados a caminar por el arroyo vehicular para evitar los malos olores.