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En el arranque de 2019 la ciudadanía ha tenido una respuesta positiva a la invitación de verificar que su automóvil no genere emisiones que impactan negativamente al medio ambiente.
Con corte a las 12 horas del 3 de enero se registran 3 mil 200 verificaciones, lo que representa en sólo unas horas el 15 por ciento de lo que se registró en enero de 2018, donde se reportaron 20,600 verificaciones. Esto representa un aumento de más de 200% en tan sólo un día y medio.
Algunos de los beneficios directos son: disminución de emisiones, ahorro de combustible, mantiene combustión eficiente, promueve la buena salud y mejora el rendimiento del auto entre otros.
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La cantidad de emisiones depende de factores como tipo de combustible, tipo de vehículo, tecnología del vehículo, estado de mantenimiento, factores operativos, velocidades de circulación, frecuencia e intensidad de aceleración por lo que es imperativo revisar las condiciones físico-mecánicas de los vehículos.
La verificación vehicular tiene por objetivo certificar que los vehículos automotores no rebasen los límites máximos permisibles normados de emisiones a la atmósfera, por ello es primordial como medida de control de emisión.
Uno de los principales factores que intervienen para la generación de ozono (O3) son las emisiones de vehículos automotores y considerando el aumento de la flotilla vehicular de los últimos años ha provocado mayores concentraciones de O3 y específicamente en lugares con mayor congestionamiento vial.
