León, Gto.- Son amorosos, cariñosos, sabios y dan buenos consejos. Son cómplices, amigos, guías y consentidores a más no poder, son abuelos y este sábado 28 de agosto, se festeja a quienes además son pilares de la familia.
Siempre preocupados por ser buenas personas y hacer sentir orgullosos a los más pequeños del hogar, trabajan día a día para lograrlo, la disciplina y la exigencia que tenían con sus hijos, no existe en su relación con los nietos.
Así lo expresaron la oficial de Policía Alma Rosa y los agentes de Tránsito Trinidad Javier y María de los Ángeles, quienes además de ser servidores públicos, tienen en común haberse estrenado como abuelos, muy jóvenes.
⬇️ Dale clic aquí ⬇️
“Me regañan por ser consentidora”
Alma Rosa Palomares Torres, fue madre muy joven, a los 15 años, tuvo a su primera hija y el tiempo también la convirtió en abuela cuando tenía 35 años, ahora goza del amor y el cariño de 3 nietos que la llaman “Mamá abuela”.
Ella tiene ahora 40 años. Hace 5 años su esposo falleció y apenas en diciembre próximo cumplirá un año en las filas de la Policía Municipal.
“Yo trabajaba en una tienda de autoservicio y cuando inició la pandemia, una compañera me dijo, vamos meternos de Policía, pero ella no pasó el proceso inicial y yo sí”.
La oficial Alma, tiene tres hijas, una de 24 años, otra de 23 y la más pequeña de 15 años. La primera le ha dado dos nietos y la segunda uno.
“Mis nietos son Edén Japhet de 5 años, Julieta Abigail de 4 y Franco de Jesús que tiene 4 años, vivimos todos juntos y en cuanto llegó de trabajar me la paso con ellos, les hago de cenar y jugamos, los consiento demasiado y mis hijas me regañan por eso, me dicen que no debo ser así”.
No me lo esperaba
La joven abuelita, comenta que nunca esperó tener nietos tan jóvenes. “Mi hija tenía 19 años y un día empezó a sentirse mal, se quejaba de un dolor en el estómago y fuimos con un doctor, que nos mandó a realizarle un ultrasonido. Ella nunca nos dijo que podría ser madre y fue así que nos dimos cuenta que ella estaba embarazada, ser abuela es algo muy bonito”.
Por su oficio, es muy difícil estar con ellos, sobre todo cuando tiene turnos nocturnos. Aun así, disfruta mucho de ellos y hasta le han hecho pasar sustos. “Cuando se me caen o una vez, que el niño se perdió, se me cayó el mundo encima”. Finalizó.
“Es una emoción que no puedo describir”
Se llama Regina Villanueva Ávila, tiene 4 años y es la responsable de que su “Tito”, como lo llama de cariño, sienta una emoción que no puede describir, desde el momento que se enteró de que ella venía en camino a este mundo.
Trinidad Javier Ávila Gamero, tiene 53 años de edad y en septiembre cumplirá 20 años como agente de Tránsito. Con su esfuerzo, ha sacado adelante a sus tres hijas, quienes ya son profesionistas y una de ellos, ya le dio la dicha de ser abuelo-
“Cuando tienes hijos, es normal que pienses que vas a ser abuelo algún día, pero cuando ese día llega, la noticia es muy agradable, es una experiencia nueva que te genera la necesidad de seguir creciendo profesionalmente para ella, mi nieta”.
Revive la alegría de ser niño
Jugar con ella en el parque, pasearla en un carrito, escucharla gritar, verla reír, notar su capacidad de asombro cuando descubre cosas nuevas, provoca a Trinidad Javier, revivir la alegría de cuando era niño. “es algo que con el paso del tiempo y las responsabilidades se va olvidando y llegan los nietos a recordarlo, a revivirlo”.
Regina y su “Tito”, se ven una o dos veces a la semana, juegan y se dan cariño. El amor entre los dos es mutuo. “Me dijeron que mi hija estaba embarazada, me emocioné mucho, es algo raro, sentí un hormigueo, es complicado de describirlo.
8 años como agente de Tránsito y 4 de ser abuela
Siempre le llamó la atención pertenecer a la Dirección de Tránsito y una vez que sus hijos crecieron y ya no dependían de ella, tomó la decisión de cumplir su sueño como agente vial.
María de los Ángeles Molina Villalobos, tiene cuatro hijos y los dos mayores ya le dieron nietas. Una de ellas se llama Vanessa y tiene 4 años y la otra es Giselle de 2 añitos.
“Son unas niñitas muy tranquilas, soy muy amorosa como madre y como abuela, pero luego de que ellos formaron sus familias se fueron a su casa y por el trabajo es muy complicado verlas, aunado a que tienen que empatar mis descansos”.
Abuela por tercera ocasión
Ángeles, está por ser abuela por tercera ocasión, pues en cinco meses, nacerá el nuevo integrante de la familia y confiesa que la emoción es igual de grande que cuando se enteró que iba a llegar su primera nieta.
“Me gusta jugar con ellas, mi esposo y yo hemos formado una bonita familia, estamos muy contentos, casi no nos vemos, pero cuando nos reunimos nos vemos con gusto. Las niñas, son primitas y se llevan muy bien entre ellas, nos hacen reír con sus ocurrencias y nos preocupamos cuando están enfermas, pero es parte de la experiencia”.