León, Gto.- “La virgencita de Guadalupe me hizo el milagro de tener un hijo después de 10 años de casada”, mencionó María Alicia Rodríguez Tapia, una madre que viene de Silao a surtirse a León de zapato para vender y que a su niño no le falta nada.

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“Me casé hace como a los 18 años y mi niño tiene siete años, esperé 10 años para tener familia. Para mí ser mamá es lo mejor que me ha dado y aunque yo soy muy católica y creo en los milagros también con fe hice mis tratamientos”, comentó.

Alicia caminaba apresuradamente por las calles de León para alcanzar el camión que la llevaría al municipio vecino para encontrarse con su hijo, a pesar de que su esposo trabaja para para que a su familia no les falta qué comer, qué vestir y todo lo necesario, la joven madre ve una opción en los zapatos para hacerse de un dinerito extra y calzar a Diego.

“Me gusta trabajar, me gusta salir adelante por mi hijo y me gusta estar activa por eso vendo zapatos y ropa por catálogo”, dijo.

Explicó que el Día de las Madres se va festejar en la casa de su mamá que es una tradición hacer comida entre hermanos y pasar toda la tarde en un ambiente familiar.

Sin embargo, el acto más esperado para el 10 de mayo es el bailable en la escuela de su hijo Diego quien ha estado ensayando para darle ese bonito regalo a Alicia.

“El regalo más bonito de una mujer es ser madre, mi motor es Diego y mi esposo por eso todos los días lucho para ser mejor, para darles buenos consejos a mi hijo y para que sea un hombre de bien”, platicó.

Para Alicia, el caminar con bolsas en sus hombros llenas de zapatos y revistas en sus manos bajo el sol o la lluvia no le pesa pues el llegar a su casa y escuchar decir a Diego “Qué me trajiste” es su mayor impulso y fuerza. Nada se compara con la sonrisa de felicidad de su niño.