Consuelo y sus hermanas siguen celebrando el Día de las Madres aun cuando su madre ya falleció, el mole que tanto le gustaba hacer y cocinar para toda su familia sigue estando en su mesa en su honor pero ahora solo para recordar el gran amor que dejó en vida.
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“A mi mamá -también de nombre Consuelo- le gusta mucho el mole, entonces una hermana aprendió a hacerlo tal cual la receta y es la que sigue la tradición, ella tiene la misma sazón al cocinar que mi mamá. Cada 10 de mayo nos reunimos, comemos y la festejamos aunque ya no esté físicamente con nosotras”, manifestó.
La joven mujer es de oficio zapatero remendón, lleva magia en las manos pues se dedica a remendar y “componer” zapatos y bolsas. Mientras se encuentra frente a la máquina de codo o giratoria zapatera, sus ojos se le inundan de lágrimas al saber que pasará otro Día de las Madres sin darle un abrazo y un beso a ángel querido.
“Hago costuras, pongo cierres en zapatos y bolsas”, explica mientras el ruido de la música de Coldplay se escucha a todo volumen, mientras tanto toma un poco de pegamento y lo embarra en una bota de un cliente.
Mientras platica que lleva 28 años trabajando como remendón zapatero, oficio que aprendió de su cuñado, de repente hace una pausa, y recuerda de nuevo a doña Consuelo Martínez Arguijo.
“Hasta la fecha nos reunimos en la casa de mi mamá que es donde yo vivo ahorita, llegan mis hermanas, platicamos y convivimos”, comenta, posteriormente hay un silencio de fondo la canción de “The Scientist” que crea una atmósfera de melancolía.
Continúa diciendo que su trabajo le gusta mucho y respecto a su labor nada se le complica puesto que tiene años de experiencia y además tiene la facilidad de hacer un trabajo que es considerado de hombre.
Destacó que hasta la fecha no ha conocido a alguna mujer que sea de remendón zapatero aunque sí hay quienes trabajen como zapatero que son dos oficios distintos debido a que el primero se dedica al arreglo de calzado y confección de zapatos por encargo, mientras que el segundo solo se participa en la fabricación de un calzado.
Finaliza diciendo que su labor inicia a las ocho de la mañana y termina a las seis de la tarde, motivo por el que este 10 de mayo celebra a su mamá que está en el cielo por la tarde.