CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Desde el 2018 el país tiene como objetivo llegar a cinco días de almacenamiento de gas natural, sin embargo, al no haberse desarrollado la infraestructura necesaria para lograr esa meta, en México se cuenta con 2.4 días de almacenamiento en tres instalaciones ubicadas en Altamira, Ensenada y Manzanillo, así lo informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien asegura que la falta de infraestructura de almacenamiento representa uno de los principales riesgos de seguridad energética en la nación “y se agudiza por los cambios abruptos en la oferta y la demanda de este combustible”.
Refiere que en total 18 países de la Unión Europea cuentan con instalaciones de almacenamiento de gas natural, pero solo nueve estados miembros no cuentan con almacenamiento, “lo que representa menos de 5% de la demanda de gas natural en el bloque. Con la nueva regulación, estos países deben contar con inventarios equivalentes a 15% de su consumo en las instalaciones de otros países miembros”.
Aunque no especifica en qué puesto se encuentra México, indica que los 2.4 días que tiene de almacenamiento de gas natural se encuentra por debajo de países como Australia que tiene 318.3, Francia con 98.8, Italia con 93.8, Alemania con 89.0 y España con 34.2.
Explica que a nivel mundial existen cuatro tecnologías principales para el almacenamiento de gas natural que son: Los yacimientos de hidrocarburos agotados o económicamente inviables, las cavernas salinas, acuíferos confinados y tanques de gas natural licuado, los cuales “no son la forma más eficiente de almacenamiento, sino que se utilizan principalmente para importaciones del combustible”.
“El gas natural en México es un combustible clave para la generación de energía eléctrica y para las actividades industriales. En este contexto, no contar con acceso suficiente y a precios competitivos es un riesgo que impacta a toda la economía mexicana”.
“Aunque en 2018 se publicó la política pública en materia de almacenamiento de gas natural, con el objetivo de incrementar gradualmente la capacidad de almacenamiento del país hasta llegar a los cinco días, esta no ha tenido continuidad y las licitaciones de los cuatro campos con los que se pretendía iniciar se encuentran suspendidas”.
Menciona que, de acuerdo con los supuestos utilizados en la política de 2018 por parte de la Secretaría de Energía, se calcula que el costo de capital de las instalaciones de almacenamiento estratégico de gas natural necesarias para cumplir las metas planteadas sería de entre 428.3 y 2,594.9 millones de dólares, dependiendo de la tecnología empleada, es decir, entre 8.6 y 52.4 mil millones de pesos.
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“El límite inferior corresponde a la tecnología de yacimientos no económicamente viables para la extracción de hidrocarburos, en tanto que el límite superior corresponde al almacenamiento de gas natural licuado”.
“El país no tiene por qué seguir expuesto a la vulnerabilidad actual en el mercado de gas natural. México debe fortalecer la infraestructura de almacenamiento y transitar gradualmente hacia un mínimo de cinco días de inventarios, como pretende la política de 2018”.
Aseguran que el costo de los proyectos es relativamente menor comparado con el costo de no contar con un suministro suficiente para las actividades económicas y la generación de energía eléctrica en México. Por ello, el IMCO propone:
Retomar la Política de Almacenamiento de 2018 y actualizarla a la demanda actual, con el objetivo de contar con al menos cinco días de almacenamiento en el mediano plazo, retomar los proyectos de almacenamiento de gas natural en yacimientos terrestres agotados de hidrocarburos en Acuyo, Chiapas; El Brasil, Tamaulipas; Jaf, Veracruz; y Saramako, Tabasco; así como otros que las autoridades determinen mediante dictámenes técnicos.
También propone que se elabore un estudio sobre “el potencial de los yacimientos agotados existentes en México, tomando en cuenta su ubicación, accesibilidad e infraestructura existente y realizar un análisis costos-beneficios de esta tecnología en comparación con las cavernas salinas y acuíferos confinados”, concluye la información.