León, Gto.- En el 2021 el Banco de Alimentos de León benefició a 74 mil personas con 10 mil 833 toneladas de alimentos, y este año a pesar de las circunstancias mundiales tienen la capacidad de llegar a más 100 mil beneficiarios en pobreza, compartió Ma. Magdalena Ramírez Ríos, directora general del lugar.
Dijo que con base a los resultados de INEGI, los niveles de gente con necesidad social se han incrementado, pues de 700 mil personas se elevó a 800 mil personas.
A nivel nacional 20.4 millones de toneladas de alimentos se desperdician al año, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
El Banco de Alimentos de León atiende a los municipios de Romita, Silao, San Francisco del Rincón, San Felipe, Ocampo, León, Cuerámaro y San Diego de la Unión así como en la Unión de San Antonio en Jalisco.
Ramírez Ríos dijo que padrón de donadores oscila entre 160 y 200 que son agricultores, huertos, empacadoras, empresarios y cadenas de autoservicio. A la par están afiliados a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos a nivel nacional, de donde consiguen otros donadores.
Respecto a la atención de asociaciones, mencionó que en 2021 atendieron a 58 y actualmente tienen 64, entre ellas la Casa Hogar Sagrado Corazón de Jesús, el Centro de Investigación y Promoción Educativa y Cultural A.C. (CIPEC), centros de rehabilitación, comedores comunitarios, asilos de niños y ancianos.
Buscan reducir el hambre y la pobreza, mejorar la nutrición, reducir la emisión de gases de efecto invernadero, evitar gastos de destrucción de inventarios y logística inversa, promover el consumo justo y el equilibrio de la producción, evitar la sobreoferta y a la par otorgan recibos deducibles de impuestos e incentivos fiscales.
Destacó que los apoyos son por familia y por institución, hacen un estudio socio nutricio donde salen los niveles de cuáles de las personas que requieren el apoyo, pero también Coneval e INEGI marcan los rangos de en qué tipo de pobreza, necesidad o carencia social.
Actualmente en el Banco de Alimentos trabajan 35 personas de base y alrededor de 300 voluntarios que apoyan con la operación y arman los paquetes alimentarios familiares que contengan los cinco grupos de alimentos tratan de equilibrar carbohidratos, proteínas, frutas y verduras, cereales.
Entre los retos para este año están buscar más donadores, porque debido a la economía lo que antes les donaban ahora los donadores buscan posicionarlo a un precio más económico.
Este año los retos son actualizar los datos para que sean lo más fidedignos posibles, estandarizar procesos, sistematizar y utilizar las tecnologías de la información. Por otro lado, buscarán que el alimento perecedero que no puede permanecer más de tres días en las instalaciones, tarde menos en distribuirse para que llegue en mejores condiciones a la gente.