León, Gto.- León tiene tres nuevos diáconos, ordenados en la Catedral Metropolitana de León, con la bendición del Arzobispo de la Arquidiócesis de León, Monseñor Alfonso Cortés Contreras.
Las disposiciones sanitarias de la nueva normalidad hicieron que algunos protocolos de la ordenación fueran modificados, de igual forma, el aforo fue reducido y sólo pudieron estar presentes quienes tenían una invitación, familiares y personas cercanas a los ahora diáconos.
Jafet Efraín Sánchez Guaradado, de León, Pedro Ramírez, de Silao, y José Roberto de la Cruz Romero, de León, son quienes consagraron su vida a Dios, a su vez son para los creyentes un símbolo de esperanza, generosidad y encuentro.
Por la mañana, las puertas de la Catedral no fueron abiertas al público en general, sólo con invitación para ingresar a la celebración.
PARA TODA LA VIDA
El arzobispo se dirigió a quienes acompañaron a los diáconos;expresó que no sería nada más contemplar un rito, se trataba de acompañarlos en oración en el proceso
“De hoy en adelante, su vida le pertenece todavía de una forma más significativa a Dios y a la iglesia, y eso es lo que vamos a realizar con fe, bajo la acción del Espíritu Santo, en nombre de la Trinidad Santa y en nombre de la Iglesia” dijo Monseñor Alfonso Cortés.
Quien encabezó la ordenación expresó que a pesar de las vicisitudes que acontecen en los últimos tiempos la ordenación se pudo llevar a cabo, el proceso indica que pasarán de la tutela del seminario, a ser acogidos y en la tutela del presbiterio.
”En este momento en medio de otras gracias y en medio de otros tantos gozos de la vida sacerdotal, pero también del seguimiento de los pasos de Cristo en la angustia y en el dolor, en el sufrimiento ustedes van a ser siervos y servidores de tres realidades. ciervos de la palabra, de la eucaristía y la caridad” expresó Monseñor Alfonso Cortés.
Después de la lectura del evangelio, quienes se ordenaron como diáconos prometieron obediencia y respeto al Arzobispo.
Sin pandemia, el acto que procedía era un abrazo de bienvenida, sin embargo en esta ocasión sólo hicieron una reverencia.
La comunión se llevó a cabo entre los asistentes, los rezos propios de la celebración sonaron dentro de la Catedral, un momento en el que los asistentes fueron parte del gozo de la ordenación.
Al final de la ceremonia, la gente brindó un aplauso especial para quienes muy pronto serán ordenados sacerdotes.
FOTO GRUPAL
Los compañeros de los 3 nuevos diáconos estuvieron presentes en la ordenación, por lo que al final les fue tomada una fotografía.
Terminada la ceremonia los 12 diáconos fueron llevados a la Sacristía de la Catedral, donde sólo ellos estuvieron, los nuevos diáconos le dieron la bendición a sus 9 compañeros.
Gradualmente, en las próximas semanas serán ordenados sacerdotes. El 30 de noviembre, 8 y 12 de diciembre se llevarán a cabo las respectivas ceremonias.
FAMILIARES
Al acto solamente asistió gente cercana a los 3 diáconos, un momento especial para todos los allegados.
“Es un gusto muy grande saber que todos los muchachos que se han estado formando en el Seminario, pues ya le tocó a él, es una emoción muy grande, a seguir orando por ellos, acompañarlos en oración y económicamente que es una parte muy importante ” platicó Luz Marcela Sánchez Ramírez, amiga de Pedro Ramírez.
Por otro lado María de los Ángeles Guardado Varela, mamá del diácono Jafet Efraín, contó cómo fue que su hijo decidió dedicarse a la iglesia.
“Estoy muy orgullosa de que ya se haya cumplido la ordenación de Diácono puesto que no la suspendieron por lo del Covid-19, pero muy contenta porque ya se haya celebrado” dijo la señora María de los Ángeles.
La orgullosa madre contó que cuando Jafet tenía 7 años le dijo a su mamá que él quería entrar al seminario, la condición fue que terminando la preparatoria lo llevarían, y así fue, sus ganas para ser sacerdote siempre estuvieron presentes.
Posteriormente el joven entró al curso introductoria en la montaña de Cristo Rey y de ahí en adelante desarrolló su vida en el seminario.
“Para nosotros fue un poco difícil separarnos de él, pero cuando me dijo que quería ser sacerdote, se lo encomendé a Dios, y dije que si esa era su vocación, nos diera pasos a seguir de llevar a cabo la meta de ser sacerdote” agregó orgullosa la señora.
José Sánchez Vaca, padre de Jafet, expresó que la ordenación fue tener sentimientos encontrados, momentos que por tanto tiempo esperaron y que como familia provocó gran alegría.