Titiriteros guanajuatenses buscan reconstruir el tejido social a través de la magia de los títeres

Marcelo Fernández y Sofía Espinosa, titiriteros de la compañía “Bufones a la mar”, buscan acercarse a las comunidades de Guanajuato con historias que promueven valores

Rosario Horta / El Sol de León

  · sábado 9 de noviembre de 2024

Marcelo Fernández y Sofía Espinosa, titiriteros de la compañía “Bufones a la mar” / Francisco Carmona / El Sol de León

León, Gto.- Marcelo Pablo Fernández y Sofía Matilde Espinosa Giles, son una pareja de titiriteros de la compañía “Bufones a la mar” que buscan acercarse a todos los guanajuatenses con sus obras para difundir valores a la sociedad y reconstruir el tejido social.

Con historias fáciles de recordar y llenas de mensajes positivos, “Casca” un viajero extraterrestre que aterriza en la tierra y conoce a “Cone” llegan a colonias para hablar de temas de interés pero su misión es comunicar y que los niños aprendan de este canal.

De acuerdo a Sofía Giles, los títeres pertenecen a todas las culturas del mundo entero, sin embargo, su origen se remonta en la prehistoria cuando el ser humano vio su sombra reflejada en el fuego, en las paredes de las cuevas y por la falta de comunicación con la sombra de sus manos recreaba historias que estas a su vez se transmiten de generación en generación.

Los actores titiriteros son los organizadores del Festival Internacional de Teatro de Títeres Bocón a realizarse del 21 de noviembre al 1 de diciembre, su sueño es ser referente en Guanajuato y llegar a cada rincón para volver a hacer soñar a niñas, niños, adolescentes y adultos.

Marcelo, platicó que la vida de un titiritero es divertida porque siempre anda ideando, imaginando, soñando, creando y una vez que se lleva las ideas a la realidad en ese mundo de magia se abraza a la sociedad.

“Los personajes nacen en la cabeza de uno, nacen dentro de un contexto de obra, primero se piensa, luego se dibuja y finalmente sobre la espuma se traza el personaje”, explicó cómo es la creación de un títere.

En cambio Sofi, compartió que su trayectoria viene de dos generaciones, y un tiempo buscó trabajo en empresas pero regresó a sus raíces porque ser titiritera lo lleva en la sangre.

“Yo nací en el teatro, fui aprendiendo y absorbiendo el conocimiento por ese medio y a parte me desprendí y comencé a desarrollarme yendo a la escuela”, explicó.

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Contó que “Cone” nació por una evolución de una obra que se llama “Duende y conejo” así transformó a la coneja rosa pero los niños la identifican como la “Cone”.

Finalmente, Marcelo dijo que los personajes son una extensión de ellos hechos a su semejanza con quienes pasan el mayor tiempo de su vida.