Desde hace 60 años “Don Chuy” ofreció su exquisita botana a los leoneses

Descubre la historia detrás del icónico puesto de Don Chuy y su legado gastronómico

Rosario Horta / El Sol de León

  · sábado 2 de noviembre de 2024

El puesto de Don Chuy en el Parque Hidalgo ofrece los sabores auténticos de León / Francisco Carmona / El Sol de León

León, Gto.- En los alrededores del Parque Hidalgo hay un puesto donde se venden tostadas de carne molida, cueritos o duro, tacos dorados, guacamayas y aguas frescas, es el puesto de “Don Chuy” con 60 años de tradición.

Su hija Gisela Hernández ahora es quien está a cargo del legado de su padre, platicó que su padre comenzó a vender en esta zona ubicada en la avenida Chapultepec únicamente Chicharrón con salsa porque no existía el platillo único de los leoneses que son “Las guacamayas”.

“Mi papá Jose de Jesús Hernández empezó cuando antes no había guacamayas, solo era el duro con salsa en este lugar hace 60 años, antes de ser un parque era un terreno grande de tierra y vendía muy poco pero inició de la nada”, indicó.

El legado culinario de Don Chuy en León

Don Chuy” presenció cómo este lugar comenzó a ser atractivo para los leoneses debido a que llevaban el carrusel y a los niños les encanta subir y pasear en ellos; también rentaban los caballos para realizar caminatas.

Posteriormente, comenzó a aclinetarse pues a los leoneses les gustaba la forma en cómo preparaba los duros, pero con el paso del tiempo incluyó las tostadas de carne molida, cueritos, duro, tacos dorados, guacamayas y aguas frescas.

Pionero en poner queso a los elotes.

Gisela dijo que su padre fue pionero en colocarle queso a los elotes porque para ganarse la vida tenía su puesto en la calle 5 de mayo.

“Padre vendía elotes en la calle 5 de mayo y fue el primero que vendió con queso porque era de la danesa e iba acompañado de mi mamá hasta Lagos de Moreno por el queso, y otros de sus negocios fueron el caldo de oso y fruta afuera de las oficinas de Correo”, aseguró.

Hasta la fecha, la familia de “Don Chuy” sigue conservando el sazón que tanto le caracteriza; ahora, por generaciones, es una tradición comer una guacamaya en el Parque Hidalgo.