León, Gto.- Por primera vez, llegò a la “Ciudad Zapatera” la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum para hablar de paz y de códigos de principio, explicó que con los resultados de los efectos inhumanos y la destrucción que vive el planeta en muchos momentos de su historia, “es bonito pensar sobre la paz” y tener un propósito en la vida.
Lo anterior, durante la segunda edición del “Encuentro Iberoamericano Voces por la Paz 2024", que se lleva a cabo en Poliforum León.
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Rigoberta Menchu hizo hincapié que la paz es responsabilidad de todas las personas, asociaciones civiles y gobierno, dijo que si se busca una paz firme y duradera se tiene que empezar con el diálogo.
“Según los mandatos Mayas, cada persona tiene 260 caracteres 260 cualidad, 260 seres, entonces imagen hablar a un inmenso público como esto imaginando lo que es su sentir, su sueño es poco difícil, entonces me tengo que adaptar a los mismos parámetros que la humanidad ha construido. Estoy segura que desde la Segunda Guerra Mundial hay miles de personas pensando cómo sería un mundo sin violencia, sin discriminaciones, sin categorizar al ser humano”, aseguró ya que Rigoberta nació en una familia campesina Maya.
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Indicó que cualquiera profesión o país de nacimiento debe merecer respeto y no humillación ya que esta es “descargar tu ira contra el otro, pero no sabes que te estas haciendo un daño de enfermedad que podemos comprobar que el odio es pobreza humana y va contra ti como ser”, por ello, invitó a los países evitar esos conflictos que llevan a la destrucción.
Aseguró que los humanos cuentan con un código contado de vida y dentro de la estancia y la tierra que es la posibilidad que las huellas de la vida te hagan recordar los códigos de principios que son los siguientes:
En la gratitud dijo que“si no somos agradecidos con el tiempo, con la coexistencia, nunca vamos a saber que es la humildad”, con el perdón” que se ha tergiversado por las religiones, “ si ofende, soy yo la que debo preocuparme por ese perdón”, es decir, significa un código de razonamiento humano, por eso los pueblos indígenas tienen un código de humildad que lo asocia con pobreza y la reciprocidad el cual no es un rezo, es decir “ayúdame y yo te ayudo y eso se practica en los más pequeños espacio de nuestra vida”.
Manifestó que se debe escuchar y voltear a ver a los pueblos indígenas para saber que tienen su punto de vista de cómo los presentan y con ello se le dio el premio nobel de la paz.
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“Con el Premio Nobel se abre un túnel y los logros con relación indígenas son importantes y abundantes. En una mirada de futuro se deben incluir al pueblo indigena, tenemos experiencia, lideresas, jóvenes que cursaron maestría, licenciatura, personas agentes de cambio y no quiere que se vea como de baja pobreza”.
Finalmente, hizo replanteamientos para llegar a la paz en donde indica que no hay una gobernanza global, el mundo es unilateral “El empresariado que está preocupado por el futuro, tiene suficiente poder para repensar la democracia y encontrar nuevos modelos que beneficie a los demás".
“Una paz firme y duradera se tiene que empezar con el diálogo y hacer un estilo de educación por la paz para llegar a una meta a corto plazo, la cultura es el resultado de grandes épocas de esfuerzo”, concluyó.
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