El llamado “efecto cucaracha”, término con el que las autoridades se refieren para cuando los delincuentes pasan de un lugar a otro para evitar ser detenidos y continuar delinquiendo, sí se ha dejado ver en el Bajío mexicano; sin embargo, ya se prepara una estrategia interestatal para terminar con este fenómeno delictivo.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, dijo en exclusiva Organización Editorial Mexicana que si bien existe una coordinación de facto con estados como Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco en materia de seguridad, se buscará que todo quede plasmado en acuerdos con compromisos y obligaciones para evitar que el “efecto cucaracha” siga presentándose y hacer un blindaje de las fronteras de los estados que componen a esta zona del Bajío.
Inclusive, apenas el jueves pasado, durante su visita a Lázaro Cárdenas, Michoacán, el gobernador de Guanajuato reconoció en entrevista que el “efecto cucaracha” sí se había presentado en el Bajío, pues muchos de los delincuentes que estaban realizando actividades ilícitas en Guanajuato, particularmente las que tenían que ver con el robo de hidrocarburo, cuando el Cártel Santa Rosa de Lima fue disminuido, muchos de los integrantes de este grupo criminal se mudaron a Querétaro o a municipios michoacanos como Cuitzeo.
“Brincaron para Querétaro y Cuitzeo, hay que tener cuidado, porque ese es el efecto cucaracha, que se brincan a otros lugares, por eso hay que vigilar todos los estados y la coordinación es muy importante", dijo en aquella ocasión.
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo explicó a Organización Editorial Mexicana que la coordinación que se ha tenido con autoridades federales ha mejorado, pues durante 2021 se logró una reducción de casi mil homicidios y eso hizo que Guanajuato fuera el estado que mayor disminución en el porcentaje de asesinatos tuviera, con más de un 40%; sin embargo, dijo que lo que sigue ahora es lograr una mayor coordinación interestatal y para ello se buscarán mesas de trabajo en seguridad con los estados vecinos.
“Entre más coordinación haya, más articulados estemos todos los gobiernos, más resultados habrá y ese es el siguiente paso, apoyarnos para fortalecer la seguridad de la región”.
Seguridad, problema compartido
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dijo que lo mismo afecta a la región del Bajío que haya un evento de alto impacto en Michoacán que ocurra en Jalisco o en Guanajuato.
Incluso, dio a conocer que hay delincuentes que han sido detenidos en Guanajuato y son originarios de estados como Jalisco, Michoacán e incluso de Colima, Nayarit o Sinaloa y eso, dijo, es parte de ese “efecto cucaracha” o migración de delincuentes.
“Tenemos que fortalecernos, tener las fronteras bien blindadas, mayor comunicación, la tenemos y hemos tenido resultados conjuntos, pero si logramos más coordinación, mayor articulación, podemos evitar que los delincuentes vayan de un estado a otro”.
El gobernador de Guanajuato dijo que al ser la seguridad un problema nacional, en donde prácticamente no hay un estado que no tenga hechos delictivos, se tiene que actuar de manera conjunta para tener mayores resultados y los estados pueden establecer estos operativos conjuntos a los que también habría que sumar al gobierno federal.
“En Guanajuato hemos tenido detenciones importantes de personas que eran objetivos criminales en otros estados, pero como aquí también cometieron delitos, aquí se quedaron a pagarlos, pero esa es parte de la coordinación que se tiene,
Zona de economía pujante
El Bajío es considerado una de las principales zonas con mayor dinamismo del país.
Y es que si Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Michoacán y Aguascalientes fueran un país, serían la economía número 58 del mundo, pues los cinco estados han mantenido un crecimiento sostenido promedio de entre 4 y 5% durante los últimos 20 años y actualmente generan 26% del Producto Interno Bruto manufacturero del país.
Además, esta región constituye un interesante nicho de mercado que abarca a unas 19 millones de personas y es además la región que concentra el 36% de la clase media en todo el país.
Por ello, garantizar la seguridad de la región es una de las prioridades para los gobiernos, por lo cual se busca una coordinación para entre todos aportar acciones que permitan devolver la paz a la región.