León, Gto.- Se estima que 1 de cada 10 personas en Guanajuato tienen algún grado de daño renal y en su etapa más avanzada los pacientes requieren de la hemodiálisis es un tratamiento complejo que requieren para vivir las personas que han perdido la función de los riñones, así lo dio a conocer el doctor Juan Manuel Ardavín, médico nefrólogo e internista por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (UNAM).
“Actualmente se estima que 1 de cada 10 personas en Guanajuato tienen algún grado de daño renal y en su etapa más avanzada los pacientes requieren de una terapia que sustituya la función de sus riñones para continuar viviendo con una calidad de vida aceptable”, mencionó el doctor.
A Juan Pablo de 49 años le detectaron insuficiencia renal; por diez años su hija y su esposa le hacían su diálisis -procedimiento elimina los residuos de la sangre cuando los riñones ya no pueden hacer su trabajo- cuatro veces al día ya cuando iba cumplir diez años con este tratamiento, les comentaron que ya era necesaria la hemodiálisis pero le dio un paro al corazón el cual no le permitió recuperarse.
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Sofía, hija de Juan Pablo, platicó que el tratamiento lo llevó a cabo por medio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde la capacitaron constantemente para que el tubo blando, llamado catéter que le colocaron en el abdomen no se infectara.
“Mi papá llevó dos tipo de diálisis la manual y con máquina que esta última nos la prestaron y equilibraron en el seguro. En la diálisis manual le realizaba cada cuatro horas el cambio de agua, este se tiene que hacer con mucho cuidado e higiene para estar checando que entre y salga bien así como verificar que el líquido no esté turbio y si lo ven turbio está infectado y se tiene que ir al seguro”, indicó.
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Explicó que en el procedimiento manual tiene una duración de alrededor de 25 minutos porque si sale el agua con una especie de flemita es más tardado mientras que con la máquina es de 10 horas, está se conecta al paciente de noche y se le coloca de dos a tres bolsas dependiendo las que ocupe.
“Él duró 10 años dializado, duró cinco años manual y cinco con la máquina, cada mes nos daban 30 bolsas que se colocaban en un lugar limpio para evitar que mi papá se infectara. A un mes que nos avisaron que iban a proceder con la hemodiálisis, tuvo paro respiratorio lo cual debilitó su corazón y no le pudieron colocar el catéter”, explicó.
Contó que los médicos se extrañaron del porqué sobrevivió tanto a la diálisis debido a que se tiene la creencia que máximo una persona dura seis años, a lo que Sofía contestó que su papá desde un inicio aceptó su enfermedad, lo que permitió facilitar todo el tratamiento y aunque le dieron la posibilidad de recibir un trasplante de riñón se opuso debido a que por su edad preferiría dejar en la lista a una persona más joven y por otro lado no quiso exponer la salud de su esposa e hija.
En este sentido, el doctor Juan Manuel Ardavín, aseguró que la enfermedad renal crónica se encuentra dentro de las 10 primeras causas de muerte en el país. Al menos 200 mil mexicanos requieren servicios de sustitución renal ya sea por medio de hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante, ésta última la que da mejores resultados, pero por mucho la menos disponible.
Indicó que insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa y dio a conocer que una persona tiene más probabilidades de desarrollar una enfermedad de los riñones si tiene antecedentes familiares de falla de los riñones, diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardíaca.
Esta enfermedad silenciosa se puede erradicar consumiendo alimentos saludables, realizar actividad física, dejar de fumar, evitar tomar alcohol por mencionar algunas.
Esto dice el IMSS
Al respecto, Marco Antonio Hernández Carrillo, delegado del IMSS en Guanajuato, explicó que en la entidad actualmente hay 4 mil pacientes de 2.8 millones de derechohabientes en terapia sustitutiva renal que se llevan más de 27 millones de pesos al año en terapia.
“Simplemente el gasto de hemodiálisis en Guanajuato para los pacientes que tienen falla renal ya sea que reciben hemodiálisis o diálisis peritoneal está en un nivel superior a los 527 millones de pesos al año”, dijo el delegado.
En una encuesta realizada por El Sol de León, algunas personas que requieren la hemodiálisis acuden a una clínica privada ubicada en la colonia El Tlacuache pero esta tiene un costo de 2 mil 120 pesos, el cual se debe llevar pruebas de laboratorio e indicaciones por parte de su nutriólogo y médico de cabecera.
Los leoneses optan por acudir a esta clínica por miedo a que se infecte el catéter del paciente ya que este le podría ocasionar la muerte.
Para finalizar, el doctor Juan Manuel Ardavín explicó que evaluar la calidad de una clínica de hemodiálisis es fundamental ya que debe contar con espacio mínimo de 3m2 para cada estación de hemodiálisis donde exista visibilidad del equipo médico y de enfermería hacia todas las estaciones de tratamiento y agregó que los baños deben ser adecuados tanto para el uso como entrada y salida de pacientes con sillas de ruedas u otros auxiliares.
Todos los espacios deben estar construidos de materiales durables y fáciles de limpiar, ya que se deben de mantener condiciones de excelente limpieza en todo momento.