Urge que en el proyecto del Zapotillo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), intervenga de manera urgente en la construcción del acueducto, que principalmente abastecerá de agua a León y que tiene un mínimo de avance en su construcción, así lo expresó Enrique De Haro Maldonado, director general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).
“Esperando a que el tema del acueducto se resuelva y si el presidente de la República ya está echado para adelante con ese tema, la verdad a nosotros nos entusiasma y esperemos que ya se pueda dar para delante este tema”, señaló.
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Ante el anuncio del presidente López Obrador en su conferencia mañanera del miércoles 28 de julio del presente año, que informaba que estaría interviniendo de forma directa en el proyecto del Zapotillo, principalmente en hablar con los pobladores aledaños al proyecto, el director general de SAPAL, comentó que es algo que sí alegra debido a que León se vería realmente beneficiado, sobre todo porque atraviesa por un estrés hídrico y contar con la presa permitiría que exista menor explotación de los mantos acuíferos.
“Lo que nos alegra es que León pueda tener el servicio de agua potable a través de esta presa o de esta agua superficial, recordar el tema de que León está pasando por un estrés hídrico, cada vez nos cuesta más trabajo extraer, llegar a las profundidades que se tienen que llegar, para dotar de servicios a la ciudad, el que llegue está agua nos alegra, porque en estricto sentido nosotros pudiéramos apagar una gran cantidad de pozos”, señaló el directo.
De acuerdo con la última información que proporcionó la Comisión Estatal del Agua (CEA), respecto al proyecto del Zapotillo, actualmente la cortina mide 79.9 metros, de los 105 metros que se tenían como objetivo en la planeación inicial, la Suprema Corte de Justicia no permite que la obra rebase los 80 metros, por lo que solo se le están realizando obras de mantenimiento a la construcción.
“La noticia la recibimos con mucho gusto y entusiasmo porque realmente es un proyecto que tiene muchos años y que en León estamos esperando a que esto vuelva a retomarse, pensando en que la cortina hoy está a un porcentaje está a 80 metros, cuando el proyecto original debe de ser a 105”, expresó De Haro Malodnado.
El avance físico de la presa es del 87 por ciento y en cuestión de financiamiento se encuentra a 86.35 por ciento. Desde el 2014 la construcción fue suspendida por juicios de amparo con los folios 1046/2014 y 1093/2014, promovidos por Salvemos Temaca, A.C, que tuvo problemas de operación y desde entonces no se le incrementó más a la cortina.
Respecto al tema del acueducto que es el que urge para que pueda llegar agua a León, la estructura física está al 4.8 por ciento, con un avance financiero del 12.70 por ciento, lo anterior debido a que el proyecto se fue construyendo sin un plan específico y claro.
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Otro de los limitantes del proyecto, fue debido a la demanda presentada por la Concesionaria Acueducto Zapotillo (ABENGOA), que sigue en proceso, así como los acercamientos con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), para explorar alternativas de reactivar el proyecto, por parte del CEA, pero no se ha obtenido respuesta.
Enrique De Haro explicó que León está pasando por un estrés hídrico, que cada vez cuesta más trabajo extraer agua del subsuelo, “llegar a las profundidades que se tienen que llegar, para dotar de servicios a la ciudad”, el que el proyecto sea retomado sobre todo por el Gobierno Federal, es una buena noticia en estricto sentido porque SAPAL podrá apagar una gran cantidad de pozos que son excavados hasta con 350 metros de profundidad y cada año se excava hasta un metro y medio de profundidad más.
“Nosotros estamos demandando aproximadamente 3 metros cúbicos por segundo y si la concesión es de 3.8, pues todavía nos alcanza para muchos años y apagar muchos pozos nos ayudaría para recuperar un buen porcentaje del manto acuífero que tenemos en León”, explicó.
Agregó que si se da pronto una solución al Zapotillo para beneficiar tanto a Guanajuato como a Jalisco, sobre todo las zonas metropolitanas, la pérdida promedio actual que se tiene de niveles de un metro a 1.5 metros derivado de la extracción, en los siguientes 10 años se pudiera dejar de extraer agua al Valle de León, pues se estaría sumando una gran parte de la recuperación de este acuífero.