León, Gto.- La prueba piloto con el biorreactor instalado en la esquina de los bulevares Francisco Villa y López Mateos se vio interrumpida debido al vandalismo, pues el instrumento de medición de contaminantes fue destruido.
Teresa González, directora de Gobernanza Ambiental de la dirección general de Medio Ambiente del municipio de León explicó que el biorreactor Green Light, sufrió daños en dos ocasiones; en el segundo de ellos se destruyó la base y se mataron a las algas que se encargan de absorber los contaminantes en el aire.
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La prueba piloto comenzó el 23 de julio, con la adaptación de las algas, pero fue vandalizado una madrugada, fue desatornillado y se rompió el contenedor donde se encuentran las algas, por lo tanto el pilotaje se perdió.
“Fueron dos veces; la primera le quitaron los cables, pero en la segunda ocasión lo forzaron, lo tiraron y los microorganismos murieron en la calle”, dijo González Rodríguez.
Personal de obra pública lo volvió a instalar y este lunes se empieza de nuevo con las mediciones y pilotaje. La directora indicó que “lo anclaron de forma más firme para que pueda resistir estas acciones”.
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RESULTADOS
Debido a que se interrumpió la prueba, Medio Ambiente comenzará de nuevo con el pilotaje; sin embargo, hay resultados parciales.
El biorreactor aunque está diseñado para un espacio cerrado, en esta ocasión incluso pudo monitorear el tráfico de la zona, junto con los dos sensores de la dirección de Movilidad que se ubican en el cruce de los bulevares López Mateos y Francisco Villa.
En un comparativo de antes del 23 de julio y hasta el 25 de agosto, se encontró que el tráfico vehicular incrementó pero las concentraciones de contaminantes en el aire disminuyeron, “lo cual demuestra el beneficio del biorreactor”, señaló Teresa González.
Explicó que la concentración de bióxido de carbono fue de 17.36 %; 17.47 % de monóxido de carbono y de 92 % de óxidos de nitrógeno, que son los contaminantes que emiten los vehículos que no verifican.
Con la adaptación casi total de las algas; es decir cuando los microorganismos estaban en un ambiente de luz, temperatura y clima óptimos, pudieron capturar 11.606 kilogramos de bióxido de carbono, lo que equivale a 8.6 kilos de oxígeno, informó la directora.