CELAYA, Gto.- En una jornada marcada por el duelo y la consternación, familiares y amigos cercanos se congregaron la tarde de este martes para despedir en privado a Gisela Gaytán, la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, cuya vida fue trágicamente arrebatada el pasado lunes en San Miguel Octopan. La noticia de su asesinato ha cimbrado los cimientos políticos y sociales de la región, sumiendo en el luto a la comunidad.
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El velorio, celebrado en estricta intimidad, comenzó alrededor de las 2:30 de la tarde, momento en que el féretro con el cuerpo de Gisela Gaytán hizo ingresó a la funeraria seleccionada para el último adiós. Una vez dentro, el recinto se cerró al público en general, cumpliendo así con los deseos previamente expresados por la familia de llevar a cabo la ceremonia en privado, lejos de los reflectores y la atención mediática que su caso ha generado.
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Decenas de seres queridos ya aguardaban en el lugar, envueltos en un silencio que reflejaba el dolor y la incredulidad ante la abrupta pérdida. Entre lágrimas y abrazos, compartieron recuerdos y expresaron el vacío dejado por una mujer cuya vida, dedicada al servicio público y al activismo, fue interrumpida de manera violenta.
Para garantizar la seguridad de los asistentes y preservar la solemnidad del acto, la zona alrededor de la funeraria fue fuertemente resguardada. Elementos del Ejército Mexicano se desplegaron en puntos estratégicos, mientras que patrullas de la Guardia Nacional y de la Policía Municipal se encargaron de realizar monitoreos constantes en las inmediaciones, una medida que subraya la tensión y el temor a represalias o disturbios en un contexto ya de por sí cargado de emociones y confrontaciones políticas.
El asesinato de Gisela Gaytán no solo ha dejado un vacío en el corazón de sus allegados, sino que también ha encendido un debate nacional sobre la seguridad de los candidatos y la violencia política en México. Mientras en el municipio de Celaya y el país entero buscan respuestas y justicia, el recuerdo de Gaytán permanece como un sombrío recordatorio de los retos que enfrenta la nación en su lucha contra la inseguridad y en la búsqueda de la paz.