Con fundamento en el artículo 77, fracción primera de la Constitución Mexicana una ciudadana leonesa recurrió al amparo ante la justicia Federal para exigir que el alcalde brinde seguridad a Brisas del Carmen ante la ausencia de la misma, anunció Antonio Galván Torres integrante la Asociación de Abogados Postulantes y Litigantes de León.
Pero lo más destacado es que con fecha del 25 de septiembre del 2018 y en respuesta al amparo número 479/2018 establecido en la mesa cuatro, se emitió una resolución por parte del Juzgado Tercero de Distrito para que el presidente municipal asuma las acciones concernientes para brindar seguridad a la colonia citada.
Municipio evade su responsabilidad
A decir de Abogados Postulantes y Litigantes de la ciudad de León, la autoridad está trasladando el problema de inseguridad a los ciudadanos y los llama a organizarse, hacer esto y aquello, a comprar cámaras, a poner rejas, y además a realizar rondines, en una palabra sean ustedes sus propios vigilantes, señalaron.
Cuando la responsabilidad en materia de seguridad pública de acuerdo a la Constitución es exclusiva del municipio es una de sus facultades y no se está cumpliendo, reconocemos las ganas del alcalde leonés, el discurso ya está desgastado, consideró Antonio Galván Torres.
La gota que derramó el vaso es el hecho ocurrido a pocos kilómetros de la ciudad el asalto ocurrido un asalto de 20 millones, lo que deja en claro que no hay logística, no hay seguridad, no hay nada.
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Prevalece estado de sitio
Se ha vulnerado la tranquilidad de las familias leonesas, cuando es una responsabilidad el propiciar el estado de derecho, esto da pauta al amparo colectivo para presionar al gobierno para que cumpla con sus obligaciones, “Es terrible el tener que acudir a las autoridades federales para para efecto que tengamos seguridad”.
Es notorio y por inercia la ciudadanía ha generado un estado de sitio, toque de queda, ahora los restaurantes se ven vacíos, mientras los asaltos prevalecen aquí y allá, resulta que tenemos que retrotraernos en nuestras casas cuando las calles son para la ciudadanía el pueblo y ahora nos tenemos que arrinconar.
No queremos que los grupos de jóvenes salen en busca de un esparcimiento u otras personas sean botín de la delincuencia y vivir situaciones como las ocurridas en Salamanca e Irapuato en donde hay homicidios múltiples parecen tema de todos los días, no poder esperar hasta llegar a este extremo que como sociedad luego nos preguntemos qué está pasando.