Grupos de motociclistas disfrazados de monstruos y asesinos seriales, salieron a rodar por las calles de la ciudad para atemorizar a los ciudadanos y para repartir dulces a los niños.
Las caravanas de motociclistas recorrieron bulevares como Paseo de Jerez, Francisco Villa y Delta, aunque también se les vio pasar por diversas zonas de la ciudad como la Calzada de los Héroes y el corredor turístico Madero.
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Disfrazados con las máscaras de los villanos Jason Voorhees de ‘Viernes 13’ y de Michael Myers de ‘Halloween’, la noche del lunes 1 de noviembre, no pudo pasar desapercibida para salir en sus motocicletas de alta y baja cilindrada y quemar llanta por las calles de la ciudad.
Además de los maquillajes de catrines y catrinas, otra caracterización que aterrorizó a más de un desapercibido leonés, fue el personaje de Pennywise, el payaso bailarín de la película Eso, inspirada en la terrorífica novela del maestro del terror, Stephen King.
Motociclistas con la cara blanca y los labios pintados de rojo, junto con un sombreado negro en los ojos, fue el camuflaje que utilizaron para dar vida a El Joker, y nada mejor que ir en una motocicleta para no perder el estilo.
En cada espacio en el que se estacionaron los bikers disfrazados, niños llegaron a pedir su calaverita, misma que fue entregada en forma de dulces y paletas con el rugir de la fondo amenizando la noche previa al día de muertos.
Fueron diversos motoclubs y sus integrantes los que participaron en la rodada de disfraces a bordo de motocicletas.