Con la finalidad de preservar las tradiciones de la ciudad y fomentar la integración de las familias leonesas, fue el mensaje enviado por el presidente municipal, Héctor López Santillana minutos antes de partir la tradicional mega rosca de Reyes; que se celebró la tarde del domingo en la explanada del Templo de San Juan de Dios ubicado en el tradicional barrio del mismo nombre.
El alcalde estuvo acompañado de su esposa la directora del sistema Dif municipal, Lula Solis Padilla; el subsecretario de Desarrollo Humano y Social de Gobierno de Guanajuato, Aldo Marqués; integrantes del Ayuntamiento y funcionarios municipales, quienes se encargaron de repartir las generosas rebanadas del delicioso pan
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Finaliza Brilla León
Minutos después de las 6 de la tarde el alcalde declaró terminada la segunda edición del Festival Navideño Brilla León, que se llevó a del 6 de diciembre al 6 de enero con actividades como música, iluminación, entre otros eventos que fueron que atrajeron a locales y visitantes.
En su mensaje el López Santillana, destacó “este festival tiene como finalidad el ampliar y mejorar las opciones de esparcimiento y recreación para todas las familias”
Es un gran gusto verlos todo aquí reunidos para concluir con este festival de luces, que fue recorrido por miles de leoneses y visitantes.
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Fue a lo largo de 32 días, en que todos pudieron disfrutar de los diferentes espectáculos que fueron programados para el recreo y convivencia de las familias leonesas.
Parten Mega Rosca de Reyes
El evento fue concluido al partirse y se repartida la mega rosca en la plaza principal, el pan registró una longitud de mil 500 metros, que fue elaborada por integrantes de la Cámara Nacional de la Industria del Pan (Canainpa) para ofrecer miles de rebanadas a las personas que se congregaron
Para la elaboración de la mega rosca fueron necesarios:
980 kg de harina.
200 kg de azúcar.
350 kg de margarina.
50 kg de mantequilla.
300 litros de huevo.
89 kilos de azúcar glasé.
180 kg de dulce.
El evento estuvo amenizado por la banda Lirio, del género regional mexicano que se encargó de poner la alegría y de poner a bailar a los miles de asistentes en la plaza municipal.