Los leoneses se resisten a que la escasez de gasolina se convierta en una cotidianidad en la ciudad y muy en desacuerdo pero ante la necesidad siguen formando grandes filas en las inmediaciones de las estaciones de servicio, solo con la esperanza que al día siguiente ya no sea necesario.

Para tristeza de algunos leoneses hoy fue un día más de desabasto el noveno para ser más preciso y las largas filas continúan tanto de automovilistas como de personas con garrafones en espera de tener unos litros de gasolina y continuar con la normalidad de su vida.

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Antonia López es uno de los ciudadanos que tienen que padecer el frío de noche y el calor de día para poder asegurar unos cuántos litros de combustible, claro aprovechando que es fin de semana para que el lunes y resto de la semana poder trasladarse en su auto de al escuela de su hijo al trabajo y al final del día pasar a casa de su mamá para recoger a su pequeño para regresar al hogar.

Es una rutina que llevo desde hace algunos años, lo único que me molesta es que dejó de pasar tiempo con mi hijo por estar aquí, dijo mientras que por medio del retrovisor revisa cómo se avanza la hilera de autos que siguen al suyo.

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¡No quiero hacer esto de formarme todos los fines de semana, nunca me imaginé vivir en estas condiciones y tener que esperar que se me proporcione un servicio básico el usar auto ya no es un lujo se ha convertido en una necesidad y nos estan (Gobierno) apretando de esta forma! indicó la joven mujer que desesperada y con un dejo de incomodidad tendrá que esperar algunas horas más hasta la llegada de la pipa que surta a la gasolinera en la que espera llenar el tanque de su auto.