“Vivimos en el olvido…. No tenemos luz, no pasa el servicio de recolección de basura y a fin de que se lleve los desechos tenemos que pagar, no tenemos escuelas primarias cerca de la zona y para rematar no tenemos luz”, dijo Berenice vecina de Brisas del Campestre.
Fue hace un año que Bere llegó a vivir a un departamento ubicado en la calle Brisa de Cadiz en compañía de su esposo, hijas y una sobrina la cual diabética y está diagnosticada como amenorrea y necesita de insulina.
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Desde que llegó a la zona se le ha echado a perder diversos frascos de insulina que tienen un costo aproximado de 850 pesos debido a que la luz va y viene y aunque ha realizado más de 100 reportes a la Comisión Federal de Electricidad esta hace caso omiso e incluso muchos de ellos se le son cancelados automáticamente a través de la aplicación.
“Mi sobrina tiene Diabetes, le quitaron un riñón, nosotros la tenemos que inyectar tres veces al día dos tipos de insulina y este medicamento debe ser refrigerado, ya se nos ha echado a perder en diversas ocasiones y no podemos estar perdiendo un medicamento tan caro, a veces tengo que pedir prestado dinero a vecinos para poder comprar porque ella no se puede quedar sin su medicina”, platicó.
En cambio, Viviana lleva siete años viviendo en la misma calle y el problema sigue siendo el mismo, a pesar que ha hecho numerosos reportes ya optó por no comprar electrónicos porque no le duran.
“Ya me quedé sin refri, era lo único que tenía pero ya no me voy a comprar nada porque ni me dura, solo tengo la computadora de mis hijos que la cuidamos mucho porque es donde hacen tareas”, explicó.
Informaron que todos los días de once de la mañana a dos de la tarde no tienen luz y de seis a 11 de la noche, pero en ese lapso de tiempo no es continúa, pero eso sí, siempre les llega el recibo.
La basura y falta de escuela otro problema
Vecinas comentan que otro problema es que trabajadores de Servicio de Recolección de Basura en el Municipio de León pide cuota para llevarse los desechos, pero cuando no pueden dar dinero las bolsas se quedan hasta más de una semana y los perros, vacas y caballos de los ranchos aledaños llegan a sus calles y rompen las bolsas, los costales para sacar los desperdicios y los dejan regados.
Respecto a la escuela primaria solo hay una en la zona y un solo turno, no basta para todos los niños que viven en Brisas del Campestre.
“La escuela y el servicio de recolección de basura nos genera un gasto no contemplado, nos gustaría que las autoridades vinieran a platicar con nosotros, vivimos abandonados y ellos no se dan cuenta, si nos llega predial, recibo de luz, de agua pero no solucionan nada”, mencionaron.