Vuelve la esperanza en el campo leonés gracias a las lluvias

Agricultores ven positivas las primeras lluvias en la ciudad aunque las esperan desde hace un mes. Este lunes comenzaron la siembra de maíz y frijol que son de consumo propio.

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José Adolfo Galván Ávila es campesino de El Huizache, localidad situada a 16.9 kilómetros de León en dirección Sudeste, mencionó que desde el año pasado han batallado por el agua porque las lluvias no han llenado los bordos que tienen para su captación, sin embargo tienen la esperanza de que este temporal va hacer tan bueno como para tener el suficiente líquido para todo el año.

“Cuando no llueve nos afecta mucho, por ejemplo este año se nos terminó la pastura, el agua para los animales. El viernes de la semana pasada empezó a llover y tenemos la esperanza de que estamos sembrando más y que sigan las lluvias para seguir produciendo y tener que comer”, comentó.

El campesino platicó que está sembrado dos hectáreas de frijol y maíz y que si no deja de llover de aquí a agosto o septiembre toda su cosecha se dará, de lo contrario podría perder todos sus cultivos.

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En cambio, Fernando Padilla contó que la sequía se ha intensificado en los últimos años y esto afecta considerablemente a la producción agrícola, en su caso fue doble esfuerzo el acarrear agua para su ganado porque hay personas que tienen bordos o propiedades cerca del río y vendían el líquido a un precio considerable.

“Está difícil, nosotros batallamos muchísimo por el agua porque nos abastecemos de los estanques que tenemos pero se secaron todos, vienen las pipas de Sapal pero solo llenan tres barrilitos en cada casa. Yo estuve comprando el agua a 1 mil 800 la pipa para el gasto de la casa ya para el ganado ahora sí que acarrear de donde haya, para 30 reses estaba acarreando 2 mil 500 litros cada tercer día”, dijo.

En tanto a la comida para los animales ambos campesinos dijeron que no batallaron debido a que la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural en coordinación con el gobierno municipal de León, entregaron pacas de forraje para alimentar al ganado y así para apoyarlos frente a las dificultades que pasan debido a la época de estiaje, sin embargo, la crisis del “oro azul” persiste a pesar de que ya llegaron las primeras lluvias.