León, Gto. (OEM, INFORMEX).- Se acerca uno de los días más importantes en el tradicional Barrio Arriba. Como cada 10 de septiembre se celebra el día de San Nicolás Tolentino, con una deliciosa tradición: “La fiesta de los panecitos”.
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Arranca desde las 6:00 am con las mañanitas en la Parroquia del Señor de la Salud y se extiende hasta cerca de la medianoche.
La tradición consiste en que cada 10 de septiembre los fieles se den cita en las calles de: Aquiles Sedán, Moctezuma y Callejón de las Mercedes en el Barrio Arriba para adquirir algunos panes y llevarlos a ser bendecidos para después ser entregado a los enfermos y así aliviarlos de sus males.
Museo del pan
A lo largo del día arriban miles de personas llegan a rendir su homenaje a San Nicolás Tolentino y a buscar la bendición de sus panecitos.
El Barrio Arriba se convierte en un verdadero “Museo del pan” con las orejitas, cuernos, conchas, pastelitos, barquillos, sevillanas, campechanas, rebanadas, galleta, besos, donas, moñas, roscas, elotes, empanadas, chorreadas, cacahuate, calvos, novias y demás panes tradicionales.
Los del Barrio
Los vecinos del Barrio platican que era el mismo San Nicolás Tolentino, quien salía a repartir los panecitos a los enfermos y que con esto los curaba. Comentan que cuando ellos nacieron, sus padres ya siguen esta tradición.
El origen de esta tradición viene de una visión religiosa que tuvo San Nicolás (que se encontraba muy enfermo), en el cual, la virgen María se le aparece en sueños y le aconseja un singular remedio que consistía en mojar un pan en agua y que con ello sanaría.
En un principio, solamente se elaboraba pan floreado o pan de agua. En la actualidad hay familias y panaderías que tienen más de 100 años participando.
Fiesta
Aquellos que visitan La fiesta de los panecitos, también pueden disfrutar de antojitos mexicanos, juegos mecánicos, música popular y por la noche el espectáculo de juegos pirotécnicos con la quema de un castillo.
Esta fecha también reúne otras tradiciones y artesanías como son el tejido y elaboración de canastas de palma y la elaboración y quema de castillos.
El dato
- Los creyentes de esta tradición dicen que lo más importante es llevar el pan a bendecir, para después compartirlo en casa.