El espionaje ilegal en México se ha vuelto cada vez más accesible y es posible adquirir aparatos de grabación y escucha telefónica por mil 600 pesos en promedio que incluyen una gran gama de modelos de videograbación en plumas, corbatas, pisapapeles, separadores de libros e incluso relojes; todos artículos que se pueden encontrar vía Internet, en mercados o mediante empresas de seguridad privada
De forma paralela, se ha identificado que hasta el 41% de las mujeres espía de alguna forma a sus parejas en el correo electrónico, mensajes de texto en el teléfono celular, chats y perfiles en redes sociales; en contraste, el 32% de los varones hace lo propio con sus parejas, de acuerdo con datos proporcionados por Alejandro Desfassiaux, Presidente fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada.
En nuestro país el caso de espionaje más grande se dio el año pasado, cuando el diario The New York Times, informó que periodistas y activistas como Carmen Aristegui, Mario Patrón del Centro Prodh, Juan Pardinas del IMCO, Carlos Loret de Mola, y Salvador Camarena de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) fueron espiados con un software adquirido por el gobierno, llamado “Pegasus” el cual fue adquirido por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
En este sentido, Desfassiaux, sostiene que hay registro de que desde el 2005, sólo 72 personas son espiadas legalmente, pero el escrutinio a llamadas o correos electrónicos asciende a centenas de personas.
“Las comunicaciones privadas son inviolables así como el proceso de comunicación y los datos que la identifican como los números marcados por un usuario, identidad de quienes dialogan, duración de la llamada o, en el caso de un correo electrónico, la dirección de protocolo de internet”, refiere el especialistas en temas de seguridad.
Advierte que en los últimos años, han aumentado los casos de espionaje telefónico empleados con fines políticos, como pruebas de infidelidad en tribunales conyugales o en casos de fraudes internos.
ESPIAS, MENORES DE 25 AÑOS
En Internet, las empresas de espionaje telefónico ofrecen el servicio para saber si el titular de una línea telefónica mantiene comunicación con algún número determinado, pero por un precio adicional que depende del área geográfica, tipo de teléfono (fijo o celular) y complejidad de la operación, se ofrece hasta el contenido de cada llamada.
“El 47% de los espías cibernéticos tienen menos de 25 años y quienes revisan correo electrónico o historial de llamadas de sus parejas asciende 10% cada año desde 2007. Por otra parte, “el 65% de los padres de hijos adolescentes rastrean el paradero de ellos a través de GPS”, dice Desfassiaux.
En específico, el correo electrónico, mensajes de texto en celulares, chats y los perfiles de redes sociales instrumentos empleados para el espionaje cibernético “social”.
El investigador sostiene que se ha descubierto que en los juicios civiles el espionaje de parejas muchas veces no se limita a ver sus perfiles en redes sociales y revisar los correos electrónicos, sino que incluso se contratan servicios y programas que graban todos los chats y actividades del internauta.
“A través de Internet, y por un costo menor a dos mil pesos, se ofrecen software que envía una copia de todos los e-mails, documentos creados, páginas web visitadas y conversaciones de chat (por ejemplo, MSN) a una dirección de correo electrónico. Otras variables son los USB de teclado que registra todas las pulsaciones de teclado USB de un ordenador al mismo tiempo que se escribe”, dice.
Mientras que a nivel empresarial, asevera el experto en seguridad, se popularizan cada vez más IceRocket, Addict-o-matic, Seesmic, TweetDeck y un gran número de herramientas de análisis de la competencia existentes en el mercado. Open Site Explorer cuenta con las mejores herramientas para obtener informes detallados sobre los sitios que son su competencia, mientras Trifecta vincula la investigación de las palabras clave con las pruebas de rastreo.
PEGASUS Y SU FUNCIONALIDAD
Pegasus es un software, de una compañía israelí que tiene entre sus clientes al gobierno mexicano
Que facilita la firma de armas cibernéticas es un sistema de "phishing" (una táctica de engaño para acceder a información personal) personalizable y sofisticado capaz de acceder a la cámara, micrófono o sistema de geolocalización de un teléfono móvil. También, puede leer los contenidos de mensajes, los registros de llamadas e investigar diversas apps, como Gmail, Facebook, Skype y similares.