Voceros de la coalición ContraPESO y de la Alianza por la Salud Alimentaria hicieron un llamado a los legisladores integrantes de las comisiones de Salud, Economía y Derechos de la Infancia de la Cámara de Diputados a prestar atención a las altas incidencias de sobrepeso u obesidad en niños -actualmente, 33.2% de los niños de 5 a 11 años y 36.3% entre 12 y 19 años las padecen- ya que son señal del incumplimiento de los derechos de la infancia al mejor estado de salud posible y a una alimentación saludable y adecuada, incluyendo al agua limpia para beber.
Los representantes de las ONG’s explicaron que los entornos obesogénicos, es decir, ambientes sociales que favorecen la obesidad por la presencia de publicidad de comida y bebidas no saludables, la abundante disponibilidad de éstos a precios accesibles en casi todas partes, la falta de acceso potable y a alimentos frescos y lugares no propicios para actividad física, han tenido como consecuencia la transición alimentaria y la aparición de sobrepeso y obesidad, que actualmente afecta a los mexicanos, especialmente a los niños y adolescentes. “Los menores se enfrentan cada vez más con problemas de salud, como sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Actualmente, 33.2% de los niños de 5 a 11 años y 36.3% entre 12 y 19 padecen sobrepeso u obesidad”, señalaron.
Durante la presentación del libro “Los derechos de los niños y niñas en México frente al ambiente obesogénico”, en el recinto legislativo, la doctora Issa Luna Pla, investigadora de la UNAM y coautora del texto, destacó que “los niños y niñas tienen derecho al mejor estado de salud posible y una alimentación saludable y adecuada, incluyendo al agua limpia para beber. Los gobiernos deben abordar la exposición de los menores a la comida rápida y alimentos ultraprocesados, ya que estos son las principales fuentes de grasas, azúcares simples y sal, además en nutrimentos esenciales”, sin embargo, las cifras de obesidad infantil en el país son señal del incumplimiento de estos derechos.
Durante el panel de discusión, expertos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y sociedad civil destacaron que las políticas públicas que regulan el etiquetado de alimentos, así como el impuesto a las bebidas azucaradas y la publicidad dirigida a niños, deben ser fortalecidas.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México, A.C., Gabriela Allard, denunció la falta de obligatoriedad para garantizar los derechos ante un tema tan serio en el mundo, como el sobrepeso y la obesidad. Antes, la diabetes evolucionaba a los 40 años, “ahora tenemos niños con diabetes tipo 2 y adolescentes con sobrepeso”. En México, el sobrepeso y la obesidad en niñas, niños y adolescentes constituyen un problema de salud pública que causa diabetes e hipertensión arterial, “lo que parece preocupar a todos, pero sólo en el discurso, pues los intereses económicos llegan a ser mucho más grandes que el interés por la sociedad”, consideró la diputada Lluvia Flores Sonduk (PRD).
Reconoció que existe una legislación para proteger los derechos fundamentales de este sector “pero hay beneficios superiores a los de la niñez, que tratan de esconder la realidad del sobrepeso y la obesidad”. Es un tema alarmante para la sociedad, y desde el Legislativo se han impulsado estrategias para reducir el consumo de bebidas azucaradas y alimentos no sanos. “Tratamos de ayudar pero hay un desconocimiento de la gran problemática que sufre México”, finalizó la legisladora.