La senadora del PAN, Kenia López Rabadán, informó que envió a la oficina de la UNESCO en México la solicitud para que realicen un peritaje sobre la zona de la Rivera Maya e intervengan ante los daños que está provocando las obras en los tramos 5, 6 y 7 que realiza el gobierno de la república para la construcción del Tren Maya, toda vez que están en peligro zonas arqueológicas invaluables.
“Aquí está, este es el documento que ha sido remitido a la UNESCO, debemos cumplir con nuestras obligaciones internacionales, ya que México es parte de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.
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“La UNESCO tiene que certificar cada uno de los hallazgos arqueológicos, paleontológicos y subacuáticos. No podemos permitir que todo lo que toque Morena lo destruya”, refirió la senadora.
Así lo dijo la senadora panista en conferencia de prensa, donde manifestó que pese a los ataques desde el micrófono presidencial, los especialistas, buzos, arqueólogos, espeleólogos, periodistas y la sociedad civil organizada no han parado de investigar y denunciar el ecocidio en los tramos 5 Sur, 6 y 7 del Tren Maya que ponen en riesgo el patrimonio cultural y subacuático de la Riviera Maya.
Indicó que el gobierno federal a través del INAH ha reconocido que hay más de 6 mil 400 monumentos arqueológicos sólo en el Tramo 5 Sur, más de dos mil 300 de ellos sobre el derecho de vía del tren.
Tan sólo, dijo Kenia López, a 160 metros del trazo del Tramo 5, se encontró en una cueva, un templo Maya en estado de “conservación excepcional”, que data aproximadamente del año 700 antes de Cristo. “Los expertos ven una amenaza latente contra estos espacios, ya que pueden ser saqueados y perder su alto grado de conservación, en caso de que no sean atendidos con urgencia por las autoridades”.
Explicó que otro claro ejemplo son los más de 12 mil monumentos localizados en el Tramo 7 del Tren. ¿Qué debería hacer el Gobierno federal? Pues, replantear la construcción del Tren Maya. “No se puede permitir que, sólo por cumplir con los mandatos presidenciales, se destruya nuestra historia, nuestra riqueza natural y nuestra identidad”.
Recordó que hace un par de días, la dirección de Medios de Comunicación del INAH emitió un boletín de prensa en el que destacan aspectos trascendentes: Primero, que de los trabajos realizados en el Tramo 5 Sur, existen más de dos mil 300 monumentos arqueológicos de distinta índole, como cimientos, albarradas domésticas, edificios cívicos, ceremoniales y vestigios en cavernas; segundo, abro comillas: “estos elementos estarán a salvo y protegidos”, dice el INAH.
“¿Cómo creerle al gobierno que preservará estas invaluables zonas si en lugar de hacerlos públicos, los escondieron y tratan de justificarse de manera política en lugar de cumplir con su obligación de preservarlos?”, mencionó la senadora.
“El INAH está de rodillas a las necedades del Presidente en turno y esa es una vergüenza, no puede haber un doble rasero, un rasero distinto. Yo solamente diría qué lamentable que al INAH se le tenga que estar presionando desde la sociedad civil, desde los medios de comunicación, desde la oposición hoy aquí en el Senado de la República”, afirmó.
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Kenia exigió al INAH que haga su trabajo histórico. “No debería estar subordinado a los caprichos del presidente. El titular del INAH debería primero que nada hacer cumplir la ley que rige a ese instituto y no cumplir los caprichos de este presidente en turno, que por cierto este presidente se va a ir, pero la destrucción que pretender hacer del patrimonio de este país lastimosamente va a acompañar a esta administración del INAH y a este gobierno en turno, concluyó.