La organización ciudadana Unid@s rechazó que el movimiento de la “marea rosa”, pretenda convertirse en un partido político, pues aseguró que sus causas son las causas de México.
Conformada por organizaciones sociales afines a las ideas políticas del PRI, PAN y PRD, la marea rosa es un movimiento que surgió desde 2022, cuando salió a las calles a protestar en contra de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En dichas asociaciones se suman personajes políticos que plantearon abiertamente su respaldo a la excandidata presidencial de oposición, Xóchitl Gálvez.
La marea rosa recordó que su movimiento surgió “para defender al INE, a la Suprema Corte, al voto libre y a la República”.
Tras acusar que los recientes comicios fueron “los más inequitativos de la historia”, criticaron que el oficialismo intervino en el proceso electoral con todo el aparato del Estado, lo que impactó en un resultado desfavorable para la oposición.
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Por ello, el movimiento se auto calificó como indispensable y adelantó que en los siguientes meses su agenda buscará que se aclaren las presuntas irregularidades de la jornada electoral del 2 de junio, así como que se solventen las impugnaciones, y combatir la sobrerrepresentación legislativa que ganó Morena en las urnas.
Además, señalaron, “defenderán la República y la democracia” ante iniciativas presidenciales como la reforma al Poder Judicial de la Federación, la reforma electoral, y la iniciativa para eliminar los órganos constitucionalmente autónomos.
También buscarán que el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2025 incluya a todos los sectores sociales “para que nadie se quede atrás”.
De acuerdo con los cómputos distritales del INE, en la elección presidencial, la morenista Claudia Sheinbaum ganó con 35.9 millones de votos, un 59.7 por ciento de las preferencias electorales, frente a los 16.5 millones de sufragios de Xóchitl Gálvez.
En las cámaras del Congreso de la Unión, el partido oficialista consiguió una mayoría calificada en San Lázaro y en el Senado quedó a cuatro senadores de la misma capacidad numérica. Una mayoría calificada representa dos terceras partes de las cámaras y le abre la posibilidad a Morena para modificar la Constitución.
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“El resultado electoral le da a Morena la responsabilidad de escuchar, dialogar y construir acuerdos por el bien de México. La polarización no le sirve a nadie. Recordemos que 65 millones de personas no votaron por esa opción política y tienen voz, derechos y libertades. Es por ello que, si la candidata ganadora en verdad ofrece un gobierno democrático para todos, deberá recuperar la confianza social con hechos”, instó la marea rosa.
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