El ex líder del Frente Nacional Anti-AMLO (Frenaaa), Juan Bosco Abascal Carranza, ganó contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) entre 2002 y 2012, equivalentes a 1.8 millones de pesos, para impartir talleres de formación de líderes centrados en valores. Esto sucedió en los sexenios del PAN encabezados por Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
Siete contratos fueron adjudicados de manera directa al empresario o a su firma Reingeniería de Valores Universales S.C., fundada por él en 1971, indican registros del portal de compras gubernamentales Compranet.
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En el sexenio de Fox, y a la par que su hermano Carlos María Abascal despachaba primero como secretario del Trabajo y luego de Gobernación, Juan Bosco obtuvo cuatro contratos. Los otros tres se los asignó el gobierno de Felipe Calderón.
En entrevista con El Sol de México, Juan Bosco Abascal señala que trabajó diez años como asesor externo de Pemex (2000-2010) y niega cualquier conflicto de interés porque, afirma, el grueso de sus contratos fueron por concurso. “A lo mejor hubo alguno por adjudicación directa pero por una razón, porque nadie más cumplió con ninguna de las expectativas o requerimientos solicitados”.
Agrega también que él ya colaboraba con dependencias federales antes que su hermano se incorporara a la administración pública.
El martes pasado, este medio dio a conocer que empresarios, militantes priistas y panistas de poco renombre y hasta un abogado de la Iglesia Católica son líderes locales del movimiento que busca la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador. Además de ellos, el sitio web de Frenaaa indica que hay 67 ciudadanos detrás de este frente, revelando hasta el momento cuatro nombres: Gilberto Lozano, Pedro Ferriz, Rafael Loret de Mola y Juan Bosco Abascal.
Pese a lo publicado en el sitio, Abascal Carranza señala que desde hace meses ya no es miembro de Frenaaa porque fue expulsado por desavenencias con su vocero, Gilberto Lozano. Aunque considera legítimas las demandas de este frente opositor al mandatario mexicano, no cree que sus métodos sean los más efectivos.
Sobre los directivos de Pemex y Banobras que pasaron por sus aulas, el empresario indica que no puede dar nombres porque violaría su ética profesional, pero asegura que “centenares de personas” tomaron sus talleres y cuenta con las listas.
LOS CONTRATOS
De acuerdo a los registros de Compranet, el primer contrato que obtuvo Abascal de Pemex, vía su empresa, fue el 5 de julio de 2002 por un monto de 298 mil pesos para la impartición de un “taller de integración de valores y virtudes para equipos de alto desempeño”.
Banobras le asignó el segundo contrato el 6 de septiembre de 2004 por un monto de 120 mil pesos. El 3 de noviembre de 2005, Pemex-Refinación pagó 240 mil pesos para un “ciclo de 12 conferencias de reforzamiento del código de conducta”.
Y el 6 de noviembre de 2006, a un mes de que Vicente Fox terminara su gobierno, Reingeniería de Valores Universales ganó un nuevo contrato por 310 mil pesos para impartir un “taller de formación de líderes centrado en valores”, también a Pemex.
Ya en la administración de Calderón, el 3 de octubre de 2007, Pemex pagó 300 mil pesos a la empresa de Abascal para impartir tres talleres de formación de líderes centrado en valores. Y el 8 de septiembre de 2008, por la misma cantidad, para brindar a la petrolera el mismo servicio.
A lo mejor hubo alguno por adjudicación directa pero por una razónJuan Bosco Abascal / Exlíder de Frenaaa
El último contrato registrado en Compranet, de 250 mil pesos, se lo entregó Pemex-Refinación para la elaboración de un “diagnóstico organizacional y de un modelo de gestión para la optimización de los recursos humanos de la Gerencia de Contratos de Obra Pública”. Éste se dio el 16 de noviembre de 2012, a días de que terminara el sexenio de Felipe Calderón.
En total, los siete contratos sumaron un millón 818 mil pesos. Compranet no registra contratos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto ni en lo que va de la administración de López Obrador.
Abascal comparte que se dio el lujo de ganar “unos 20 o 30 contratos a lo largo de 15 años” con su empresa, no solo en el gobierno federal sino también en gobiernos estatales y municipales. Entró al Gobierno federal como asesor externo del exprocurador Antonio Lozano Gracia, en el sexenio de Ernesto Zedillo. “Fueron mis primeros cursos de ética”, recuerda.
Bajo el lema “sólo la persona virtuosa es feliz”, sus talleres se han impartido en entidades públicas como el DIF Jalisco, el DIF Guadalajara y el Partido Acción Nacional (PAN). También en el gobierno de Jalisco, cuando gobernaba el panista Alberto Cárdenas Jiménez; el Instituto Nacional de Migración, encabezado entonces por Cecilia Romero; los ayuntamientos de Huixquilucan, Tlalnepantla y Ecatepec, en el Estado de México, y la delegación Miguel Hidalgo, en la capital del país.
Además del gobierno, Abascal y su firma han trabajado con empresas como Televisa, Volkswagen Grupo La Moderna, Oxxo, Gigante y Toks, además de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Unión Nacional de Padres de Familia.
El empresario presume que sus talleres han dado resultados “espectaculares” a las empresas, pero reconoce que en Pemex no fue así. Y si pudiera calificar su éxito en la paraestatal, él se pondría un seis, “de panzazo”.
“En Pemex los resultados fueron muy desiguales, (en Pemex Refinación) sí se obtuvieron buenos resultados, se logró una bajada significativa en el robo a gasolina, en la corrupción interna, en factores que se midieron por parte del subdirector y director de esa época… Donde no tuvimos ese apoyo por razones políticas, politiqueras, tenebrosas o difíciles de saber, los resultados fueron de mediocres a pésimos. Te lo digo sin ninguna pena, hay que ser veraces, la veracidad es una virtud”.
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