MEXICALI. Uno de los grandes retos que los comerciantes enfrentan ante la pandemia es la innovación para continuar con sus negocios, especialmente aquellos dedicados a la economía informal.
En la ciudad de Mexicali, Baja California, está el botón de muestra que pone el puesto ambulante de tacos de Herlinda Melchor y su hijo, Enrique Camacho.
Con una inversión de mil pesos y un poco de ingenio, madre e hijo se las arreglaron para seguir vendiendo tacos de guisado en la Calzada Anáhuac, como lo han hecho durante los últimos 10 años, pero ahora protegidos y sin ponerse en riesgo, ni a sus clientes, de un contagio.
Desde las 6:00 de la mañana, la zona de Villas de Rey, al sur de la ciudad instalan su hielera, la mesa y ahora, su más reciente adquisición, una estructura hecha de tubo PVC (Policluro de Vinilo), a la que colocaron plástico transparente e improvisaron una mampara, con el fin de atender a sus clientes y así mantener la sana distancia en tiempos de Covid-19.
Ataviados con cubrebocas, gel antibacterial, agua con cloro y agua enjabonada para su limpieza personal, Herlinda y su hijo ofertan a sus clientes tacos de guisados y su muy famosa avena en vaso.
Los automóviles que circulan hacia el norte sobre la vialidad, realizan ahora un nuevo ritual de compra, llevándose sus tacos de guisado, claro, todos ellos de tortilla de harina. A veces las órdenes de los conmensales ya las saben de memoria.
Herlinda comenta que debido a la pandemia de coronavirus dejaron de trabajar por dos meses, sin embargo la falta de dinero los impulsó a instalarse de nueva cuenta desde hace una semana, pero no es lo mismo porque la ausencia de clases ha afectado considerablemente las ventas.
Los policías son clientes habituales, son quienes prefieren comprar la avena debido a que se sirve en vaso, y es más fácil manejar y tomar un trago que comerla a cucharadas, relata Herlinda.
LA IDEA
Enrique señala que la idea de la mampara provino de un amigo de su hermano, quien también se encargó de construirla.
La barrera de plástico, añade, es una medida de protección para que los clientes se sientan más cómodos y estén menos expuestos, y al mismo tiempo evitar que la gente esté cerca de la comida.
Sus creadores sólo sabían que necesitaban un material seguro, ligero y fácil de transportar, fue así que se decidió que el PVC reunía las mejores características que en suma también podía ser sencillo de armar y desmontar diariamente.
La inversión es de alrededor de mil pesos; sin embargo, es una medida de protección tanto para los clientes como para Herlinda y Enrique, una muestra de ingenio que que les ha permitido regresar a su actividad y obtener dinero, ahora también en la nueva normalidad.
Enrique expone que su mamá es quien depende totalmente de este ingreso, él desempeña su actividad laboral en un consultorio dental, pero la situación por la pandemia de Covid-19 ha sido difícil y por eso la apoya para salir adelante juntos.
Rosario, cliente habitual, acude diariamente por comida, considera que la mampara que han implementado es muy creativa, pero sobre todo protege a los clientes, lo que da mayor seguridad de comprar.
Víctor, quien también es cliente habitual de Herlinda, está totalmente de acuerdo con la medida, ya que le parece muy higiénica, y en los tiempos del coronavirus, la limpieza y sana distancia son las prioridades para comsumir alimentos sin temor a contagiarse del virus.
ZONA DE ALTO CONTAGIO
El secretario de salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, informó que hasta el 26 de junio el municipio de Mexicali estaba en la octava posición con más casos activos de coronavirus en el país, al acumular 406 contagios en los últimos 14 días.
La ciudad fronteriza también presenta el mayor número de casos en la entidad, por lo que el llamado de las autoridades a la ciudadanía es mantenerse en casa.
Según el semáforo de la emergencia nacional, Baja California continua en rojo.
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