Los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto gastaron más de 16 mil millones de pesos en la prevención social del delito para abatir la inseguridad y la violencia. No obstante, en los municipios donde se aplicó este programa, la violencia permanece igual, o más elevada que antes, señala el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Para José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano, estos datos indican que los subsidios que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende otorgar de forma masiva e indiscriminada, no servirán para disminuir la violencia, como no lo hicieron antes.
A través del estudio, “La violencia en los municipios de México” el Consejo Ciudadano refiere que el año pasado, el municipio de Tecomán, Colima, presentó el índice de violencia municipal más elevado por cada 100 mil habitantes, seguido de Tijuana, Baja California y Salamanca, Guanajuato.
El ranking de los 10 municipios con la mayor tasa de delitos son: Tecomán Colima, Tijuana Baja California, Salamanca y Salvatierra en Guanajuato, Manzanillo Colima, Playas de Rosarito, Baja California, Acapulco, Guerrero, Apatzingán, Michoacán, Zihuatanejo y Chilpancingo, Guerrero.
Ortega Sánchez refiere que los recursos para la prevención del delito fue una decisión del expresidente Enrique Peña, (similar política del gobierno de Felipe Calderón) de repartir subsidios entre segmentos de la sociedad que se identificaban como propensos a delinquir.
Los subsidios se aplicaban mediante cursos de capacitación, campañas de concientización, fomento de actividades culturales, deportivas y recreativas y la recuperación de espacios públicos.
El estudio comprende los 234 municipios que tuvieron 100 mil o más habitantes en 2018, según las proyecciones demográficas del Consejo Nacional de Población.
En 2018 en estos municipios había 82 millones 350 mil 829 habitantes, que constituyeron 66.02% de la población del país y donde se cometieron 82.38% de delitos de homicidio doloso, secuestro, violación, lesiones dolosas, robo con violencia y extorsión.
Aquí ocurrieron el 71.72% de los homicidios dolosos en el país; el 66.67% de los secuestros; el 74.87% de las violaciones; el 78.04% de las lesiones dolosas; el 86.59 de los robos con violencia y el 77.66% de las extorsiones.
Ortega Sánchez destaca lo ocurrido en Guanajuato, donde la violencia se disparó en Salamanca, Salvatierra, Irapuato, Pénjamo, Silao y Celaya, resultado de la pugna entre grupos criminales y el disparo del robo de combustible en el centro de país.
De las 20 demarcaciones la violencia más elevado, 10 presentan un nivel de marginación muy bajo, 9 bajo y solo uno presenta nivel medio, 104 presentan un índice violencia superior al nacional y que es de 25.77 puntos, de esos 104 municipios en 69 de ellos el nivel de marginación social es “muy bajo”, en 28 es bajo, en 6 es medio y sólo en uno, Chilapa de Álvarez, Guerrero el nivel es “muy alto”.
Establece que el reparto masivo de subsidios carece de toda eficacia para reducir la violencia y que de los 20 municipios con más elevado Índice de Violencia Municipal, seis correspondieron al estado de Guanajuato, cuatro al de Guerrero y tres a Baja California.
