Tlalnepantla. En una audiencia que duró cuatro horas, un Juez de Control y Juicios Orales del penal de Barrientos vinculó a proceso al presunto feminicida de Atizapán, Andrés “N”, por su presunta responsabilidad en el asesinato de Reyna “N”.
Durante la audiencia que inició exactamente a las 8:30 horas de este jueves, en la sala 6 de los Juzgados de Barrientos, el presunto feminicida que vestía una camisa beige con estampados, se mostró sereno, sin preocupaciones ni arrepentimiento y escuchó detenidamente todas las imputaciones que le hizo el Ministerio Público.
“Usted asesinó a la señora Reyna “N”, a quien descuartizó y sepultó sus restos en el sótano de su casa”, dijo el Ministerio Público al detenido.
“¿Entiende el hecho que se le atribuye?”, le preguntó el juez. “Sí”, contestó Andrés.
“¿Tiene alguna duda?”, agregó el impartidor de justicia y el presunto feminicida respondió: “no”.
Después de que el Ministerio Público leyó todas las declaraciones que hizo el presunto feminicida en la carpeta de investigación y luego de que ratificó su acusación como presunto responsable del asesinato de Reyna, el juez le preguntó si deseaba declarar por decisión libre y voluntaria o se abstenía. El presunto feminicida contestó que sí porque era necesario decir toda la verdad.
Sin embargo, en ese momento intervino su defensora de oficio y pidió un receso para platicar con su defendido para establecer qué era lo que más le convenía.
Después del receso, Andrés “N” manifestó que se guardaba su derecho a declarar y a petición de su abogada solicitó el término de 72 horas para hacerlo, pues dijo que no todo lo que la Fiscalía de Justicia del Estado de México le imputaba era cierto y que declaró algunas cosas porque fue presionado.
Andrés aceptó que sí mató a Reyna. En la carpeta de investigación que consta de casi 100 hojas, el presunto feminicida, dijo, que la noche del jueves 14 de mayo el esposo de Reyna lo visitó para preguntarle por ella, pues antes de que desapareciera ella le habló por teléfono para avisarle que iba a ir a la Ciudad de México para comprar mercancía para su negocio y que Andrés la iba a acompañar.
Sin embargo, dijo el imputado, aunque ya la había matado, en todo momento le dijo al esposo que no sabía nada de ella.
Pero como los inquilinos de Andrés y la hermana de Reyna la vieron entrar a la casa de Andrés antes de que desapareciera, el esposo regresó y le exigió que lo dejara entrar para buscarla y cerciorarse que en verdad no estaba. Después de esto, dijo Andrés, todo quedó al descubierto.
También confesó los feminicidios de Karen o Perla, Berenice, Alín y Flor. Dijo que las sepultó en su casa.
Durante la audiencia el Ministerio Público expuso todos los elementos probatorios que lo señalan como presunto responsable del asesinato de Reyna y la abogada reprochó los tiempos y una presunta mala actuación tanto de los peritos como de la Fiscalía estatal.
Finalmente el juez vinculó a proceso a Andrés “N” y fijó un plazo de tres meses para el cierre de investigación y para determinar su situación legal.
Prisión vitalicia
El Ministro Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar, aseguró que Andrés N podría ser sentenciado a 50 años de cárcel o prisión vitalicia, dependiendo de la decisión del Juez.
En una rueda de prensa improvisada en los pasillos de los Juzgados de Barrientos al finalizar de la audiencia, dijo que hechos como estos eran lamentables porque lastiman a la sociedad, por lo que se tenía que hacer algo para evitarlos y en este caso se tiene que actuar conforme a la ley para castigar este tipo de acciones.
Durante la entrevista, en el lugar se presentó una mujer que dijo ser madre de Rubicela Gallegos desaparecida desde 2019, quien según dijo pudo ser víctima del feminicida pues entre algunas de las credenciales de elector que se encontraron dentro de su casa se dio cuenta que estaba la de su hija.
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La mujer que exigió justicia y una respuesta por parte de la FGJEM, dijo que la credencial de su hija la pudo observar por las imágenes y fotografías que circularon en las redes sociales y los diferentes medios de comunicación.
La mujer exigió a la Fiscalía del Estado de México que agilice sus trabajos para determinar si su hija está entre las víctimas pues vive momentos de angustia y desesperación desde que su hija desapareció y que ahora son más fuertes porque la angustia de no saber si su hija está muerta o viva, la está matando.
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